El palacio Maturana-Verástegui, ubicado en la calle Correría, acogerá el futuro Espacio Memoria de Vitoria-Gasteiz, un espacio museizado que de forma atractiva y didáctica permitirá conocer la historia y la evolución de la capital alavesa y de sus barrios “centrándose especialmente en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo en las que nuestra ciudad vivió su gran desarrollo industrial y demográfico”, ha explicado la alcaldesa Maider Etxebarria en la sesión plenaria en la que esta mañana ha dado a conocer su programa de gobierno. 

El nuevo equipamiento no solo permitirá recuperar un palacio que todavía precisa de una importante reforma; también facilitará la creación de un nuevo recurso cultural y turístico a escasos metros de la catedral de Santa María y en una zona del Casco Medieval en la que otro de sus palacios, el de los Álava-Velasco, también ha dejado atrás su estado de abandono para reabrir próximamente como apartahotel.

La alcaldesa ha recordado que el pasado verano concluían las obras de rehabilitación de una parte de la planta baja de Maturana-Verástegui, abierta ahora a visitas guiadas. Estos trabajos de recuperación y consolidación han conseguido sacar al solariego edificio de la lista roja de Hispania Nostra, asociación encargada de defender el patrimonio cultural. “Esta labor debe tener continuidad. El palacio es una joya a la que vamos a sacar brillo con el objetivo de que nos permita viajar en el tiempo y reforzar nuestra identidad”, ha señalado Etxebarria.

Años sesenta y setenta del siglo XX

En este sentido, el futuro Espacio Memoria de Vitoria-Gasteiz se proyecta como un lugar para preservar y cuidar la historia y memoria de la ciudad. Un espacio que, además de plasmar la evolución de la ciudad con exposiciones permanentes y temporales, será un reconocimiento a las miles de personas emigrantes, llegadas de otras provincias de España, que contribuyeron al crecimiento económico y demográfico de la capital alavesa entre los años 60 y 70.

Por eso, prestará especial atención al desarrollo industrial que trajo consigo el nacimiento de barrios obreros como Abetxuko, Adurza, Zaramaga, Ariznabarra o Sansomendi, con cuyos vecinos y vecinas se quiere contar para recoger sus aportaciones, vivencias y testimonios, y así reconstruir la memoria local que de otra manera correría el riesgo de perderse.

Nueva rehabilitación

Antes de abordar este proyecto, el solariego edificio será sometido a nuevos trabajos de rehabilitación. Para financiarlos, la Junta de Gobierno Local aprobará mañana un crédito de compromiso de 1,1 millones de euros con ejecución en los dos próximos años. Con esta dotación económica y otros 1,2 millones procedentes de Europa se abordarán obras de consolidación estructural y de reforma de su envolvente. Estas tareas podrían comenzar a mediados del próximo año y se estima que durarán 18 meses.

Una vez desarrollados estos trabajos, se acometerán las inversiones necesarias para adaptar el palacio al futuro uso cultural y museístico.