La sociedad encargada del suministro hídrico en Vitoria, Amvisa, ha sido históricamente la empresa más rentable del Ayuntamiento, y en consecuencia una fuente de ingresos a la que la Administración local ha recurrido de forma extraordinaria en múltiples ocasiones.

Sin embargo, esta suerte de gallina de los huevos de oro parece mostrar síntomas de agotamiento debido al progresivo incremento de sus costes, derivado de la asunción de nuevos servicios.

Tanto que, según ha advertido este jueves en comisión el interventor general del Consistorio, Alfredo Barrio, aun manteniéndose en números negros los resultados de Amvisa “van siendo cada vez menores”.

Por ello, el máximo responsable del órgano de control económico del Ayuntamiento ha sugerido la necesidad de que las tarifas que se cobran a la población de Gasteiz se actualicen al alza.

Amvisa trasladó el verano pasado a Gure Txokoa su servicio de atención al cliente tras la compra del edificio. Archivo DNA

"Cierto riesgo"

“No estaría mal revisar las tarifas en un futuro, porque si no puede llegar un momento en el que Amvisa llegue a tener resultados negativos”, ha remarcado Barrio, quien ha reconocido que se trata de un asunto “de cierto riesgo”.

A renglón seguido, el interventor ha establecido un horizonte temporal incluso más cercano: “sería conveniente revisar un poco las tarifas del agua a corto y medio plazo”, ha subrayado en presencia de los grupos del gobierno y la oposición.

Según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Vitoria sigue teniendo una de las tarifas de agua más baratas del Estado: una media de 69 euros al año con consumo cero -en este mismo escenario, en Vigo llega a pagarse una factura de 195 euros anuales- y de 239 euros con un consumo anual de 175 metros cúbicos, la media de un hogar de tres o cuatro personas. Más de la mitad que en Barcelona, que llega a los 520 euros anuales.