Las cumbres de Sierra Salvada encierran muchos secretos y uno de ellos lo descubrió en 1991, buceando en el archivo del Ayuntamiento de Ayala, el recientemente fallecido vecino de Amurrio Alberto Luengas, que por aquel entonces andaba recopilando información para realizar un vídeo sobre la citada serranía. Se trata de un documento de 1630 en el que se recoge cómo los vecinos de la tierra de Ayala acordaron construir una lobera, “cuyo hoyo fuera realizado junto a la ermita de San Vítores, cerca del Portillo del Aro”.

San Vítores regresa a la Sierra Salvada

El dato puso sobre la mesa que en el siglo XVII hubo en la zona un templo del que no se tenía constancia ni oficial, ni popular, ya que ni los pastores ya jubilados habían oído nunca hablar de la ermita. Sea como fuere, en 1994, el hallazgo dio pie a la corporación ayalesa a celebrar por primera vez una fiesta en el citado lugar en honor al desconocido santo, del que también se talló una imagen que fue bendecida en Roma por el Papa Juan Pablo II el 27 de agosto de 1997. “La realizó en madera de cerezo el artista y expelotari residente en Amurrio, José Andrés López, Orozko. La bendición papal se consiguió por mediación del párroco de la basílica de San Pedro en el Vaticano, Giovanni Ferroti, quien hace años ejerció su sacerdocio en la localidad ayalesa de Menagarai”, según dejó escrito el propio Luengas en el libro homenaje a su hermano Andrés, El pastor más joven de la Sierra Salvada.

San Vítores regresa a la Sierra Salvada

No fue el único gesto en nombre de este mártir burgalés del siglo IX que, desde entonces, se convirtió en protector de los pastores ayaleses. También hubo un intento de devolverle su desaparecida ermita, aunque finalmente lo que se erigió en su nombre fue un rústico altar de piedra con arco al aire libre, en las cercanías del Portillo de Aro. Este sigue existiendo y, aunque la onomástica del santo se celebra el 26 de agosto, cada primer sábado de septiembre desde hace 29 años, se ha convertido en un lugar de obligado peregrinaje para las gentes del sector primario del Valle de Ayala.

Homenaje pastoril

Hoy es ese día y los alrededores del refugio de Kobata –zona en la que aún los pastores mantienen sus txaulas– serán el punto de encuentro de las decenas de personas que ascenderán hasta estas cumbres con el objetivo de tomar parte en la cita. El programa comenzará oficialmente a las 12.00 horas con una misa al aire libre, a la que le seguirá una exhibición de perros pastor y el acto de homenaje a las personas que aún hoy, y desgraciadamente cada vez menos, se dedican al duro oficio del pastoreo en Sierra Salvada.

A continuación tendrá lugar la comida popular que, a base de paella, siempre elaboran los integrantes de la Sociedad Gastronómica Rakataplá de Laudio. La tarde estará animada con juegos típicos de esta jornada tales como campeonato de rana (adultos e infantil), lanzamiento de txapela o una simpática sokatira en la que los pastores medirán sus fuerzas contra el resto. El broche de oro lo pondrá la romería de bailables con Iñaki Otegi y una chocolatada.

Desde el Ayuntamiento de Ayala han recordado que está prohibido el acceso de vehículos al enclave, entre las 9.00 y las 11.00 horas y de 11.45 a 12.30 horas, a excepción de los de la organización y emergencias.

El relevo, en lo que a reivindicar y poner en valor esta ancestral profesión se refiere, lo tomará el municipio de Amurrio el próximo 17 de septiembre, de manos de su XXIX Artzain Eguna o Día del Pastor. Las inscripciones para participar en los concursos de queso de la Denominación de Origen Idiazabal y de ganado ovino de raza latxa, así como para solicitar la instalación de puestos de venta y exposición de productos caseros y artesanos, se cerrarán a las 13.00 horas del próximo 7 de septiembre, en el departamento municipal de ganadería del propio Consistorio.

Ovejas y quesos

En concreto, el concurso de ganado –que llevará pareja una exposición de los mejores rebaños de producción lechera cara negra y cara rubia de Álava, así como de las mejores ovejas en control lechero de la comarca– se desarrollará de 10.00 a 14.30 horas en el parque del Guk; mientras que las calles Larrinaga y Dionisio Aldama acogerán los puestos baserritarras y artesanos, aunque los de txakoli y queso (los protagonistas de la jornada) tendrán reservado el espacio de la céntrica plaza Juan Urrutia, donde transcurrirá no solo el concurso Idiazabal, sino también la degustación popular de la que, de 10.00 a 13.00 horas, y al precio de 0,50 euros el pintxo de queso, surgirá el queso ganador de las queserías presentes en el mercado.

De hecho, al certamen de Idiazabal (más exigente en sus bases) no suelen concurrir todos los pastores que solicitan poner puesto de venta de queso en esta cita, ni muchas de las queserías que concursan en el citado concurso en memoria de Ruperto Casanueva instalan stand en la jornada; así que la organización decidió premiar de algún modo a los que sí asisten dejando en manos del paladar vecinal la elección del mejor queso presente en la jornada.

Mil imágenes

La plaza Juan Urrutia albergará, asimismo, demostraciones gastronómicas de elaboración de queso y degustación de nuevos productos derivados de la oveja latxa (el ardiki y gaztazaharra); así como el recibimiento y homenaje a hombres y mujeres que han hecho del pastoreo su modo de vida. En el paseo del Guk, además, se instalará una exposición de fotos y etnografía del mundo pastoril; y, en el parque tendrá lugar una demostración de esquileo tradicional y neozelandés, así como una exposición de perros pastor. Éstos últimos también serán los protagonistas de una exhibición de su trabajo en el cuidado de los rebaños, a las seis de la tarde, en memoria de Justo Furundarena. Toda la jornada contará con animación musical de mano de Amurrioko Txistuzaleak.