La elevada inflación, que ha ahogado las economías familiares en los meses recientes, y la habitual desbandada de gasteiztarras durante el verano –particularmente en agosto– no han impedido al comercio local salvar una temporada estival marcada, eso sí, por los altibajos.
Las rebajas –primero– y el tirón del turismo, especialmente en el “tranquilo” mes que acaba de concluir, han mantenido el pulso de un sector que anhela ahora el regreso de la clientela autóctona para iniciar el nuevo curso con buen pie.
Es la sensación compartida por varios minoristas del centro de la ciudad encuestados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, negocios que en todos los casos han apostado además por abrir sus puertas este agosto.
Un mes de escaso movimiento en general, “muy tranquilo” para algunos, pero que a la larga también “compensa”. La importante afluencia de visitantes –también extranjeros– es un hecho constatado por la mayoría.
“Esto va por rachas. Hay días que muy bien y otros que un poco más flojo. Y agosto no ha sido un boom. Sí que hubo movimiento antes del día 13, pero a partir de ahí... se ha vendido, pero tampoco para echar cohetes. No ha ido mal, pero influye todo lo que hay en el exterior”, resume Aurora Cantero, dependienta de Boboli, comercio de ropa para niños y niñas de cero a 16 años ubicado en plena calle Dato.
Cantero cree también que en agosto “debería haber más tiendas abiertas” y una mayor “promoción” de la actividad comercial por parte de las instituciones y se muestra crítica con una situación del centro que no termina de revertirse.
“Sí se ha notado mucho turista. Aquí al lado nos han puesto un hotel y se ve que viene mucho cliente de ahí. Pero el comercio se está yendo, todo el mundo lo dice. La gente se va a Bilbao, a Logroño... si viene gente de fuera, ve que esto está muerto”, lamenta.
“Desde que el Ayuntamiento dejó el centro se nota muchísimo. Parece que la calle Dato lo es hasta el corte con Florida. Tenemos muchos negocios cerrados y eso no ayuda. Falta luz, un impulso a los comercios para que no cierren... más gente. Pero nosotras libramos gracias a que tenemos una clientela de muchos años, muy fiel, muy fija”. Habla ahora Belén Samaniego, desde la cercana boutique Fifty, donde en líneas generales se ha trabajado “bien” este verano.
“Nos quedan ya poquitas prendas, que liquidamos a muy buen precio para no tener stock. Eso es lo que nos queda y no nos quedará nada”, augura señalando a un pequeño perchero Samaniego, que es una de las que cree que abrir en agosto “compensa”.
“Además ya recibimos la mercancía de otoño-invierno y pronto pondremos el escaparate. Hay que estar”, subraya.
“Aceptable”
La campaña estival está siendo entretanto “aceptable” para 2 Huellas, en Ortiz de Zárate, tras un “buen” julio –“muy parecido” al de 2022– y un agosto, como suele ser habitual, “bastante tranquilo” en esta tienda de zapatillas.
“En comparación con el año pasado, igual de ventas. Hay mucha gente que se va fuera. Hay turistas, pero tampoco se pasan mucho. Sobre todo viene gente que tiene familiares aquí”, expone su responsable, Eduardo Peciña, quien también defiende que abrir en agosto compensa.
“Los gastos fijos no te los quitas, y vendes, aunque es el mes que menos se vende del año”, apunta.
El recorrido sigue en la cercana calle Fueros, en otra tienda de moda femenina como Ciudadella, que este 2023 ha abierto por primera vez en agosto. “Ha sido muy bien, hemos tenido movimiento”, certifica, tras el mostrador,
Sin embargo, ha sido también por lo general un verano de “altibajos”, marcado por un tiempo no excesivamente benévolo, especialmente el de julio. “Hasta mayo fue todo súper bien, pero después ha estado raro por el tiempo, porque no ha hecho bueno. Y ha afectado. El año pasado julio fue mejor”, detalla Salazar, quien también ha notado estos días “más gente de fuera”.
Una sensación esta última compartida desde la vecina Neuk, que al margen de ropa de mujer comercializa también complementos. Zoe Magariño, una de sus dependientas, asegura que este pasado agosto ha sido un mes “bastante tranquilo” en este negocio y que “la clientela en general ha venido de fuera, de otros países”. “He tenido que atender más en inglés”, bromea. “Mucha gente de América, de Bélgica, franceses un montón... yo creo que sí compensa abrir en agosto”, asegura Magariño. Julio en general y la segunda quincena de agosto han sido los momentos de más movimiento en este negocio.
“Han mantenido las tiendas”
De paseo hacia el corazón de la ciudad toca parar en Elaia, casi en plena Virgen Blanca, donde Paola Mora también dibuja un verano de subidas y bajadas.
“Las rebajas fueron muy bien, pero después de fiestas ha ido tranquilo, fue decayendo. Y en los días de calor... algo por la mañana, y por la tarde paradito. Hemos vendido cosillas, pero a los turistas. Ya sabemos que nuestra gente está fuera. Ha habido mucho turismo: de Italia, de Alemania, de Francia... y han mantenido las tiendas”, resume.
Algunas cifras
- 3,6% Ventas: Aumento registrado por el comercio minorista vasco el pasado julio, según el INE, en comparación con 2022.
- 1,3% Más empleo: Incremento registrado por el empleo en la CAV, seis décimas por debajo respecto a la media estatal.
- 265 Locales abiertos (Gasteiz on): Ha habido en agosto en la ciudad, un 5% más que el año pasado.
