La asociación de guardas forestales de Álava desmiente la información de Ekologistak Martxan en referencia a la destrucción de nidos de avión común y golondrina común en los pueblos de Argómaniz y Urarte. “Son falsedades”, dice.

Explican los guardas forestales que las denuncias de las que hablan los ecologistas se han recibido en el servicio de Patrimonio Natural de la Diputación de Álava por parte de llamadas de teléfono de denunciantes particulares, nunca como Ekologistak Martxan.

“Siempre que se produce una denuncia por parte de un particular o entidad sobre un posible daño a la biodiversidad o al medio ambiente, el guarderío forestal actúa visitando la zona, hablando con las personas denunciantes e intentando esclarecer los hechos. Estos casos no fueron diferentes, hablando en la misma zona con las personas denunciantes, viendo los posibles daños y hablando también con las personas presuntamente implicadas”, dicen en un escrito.

Infracción

En todo caso –añade la asociación de guardas forestales– la interposición de una denuncia, obedece a que los hechos denunciados sean constitutivos de infracción y a que se puedan demostrar, según la legislación vigente. Quieren dejar claro que consideran fundamental y valoran la colaboración ciudadana a la hora de denunciar daños al medio ambiente, pero que actuaciones como la del colectivo ecologista solo logran el efecto contrario.

Y es que, el miércoles, Ekologistak Martxan denunció la destrucción de nidos de golondrinas y aviones en estos dos pueblos de Álava recordando que puede ser una infracción grave con multa de hasta 200.000 euros, y acusó a los guardas de no hacer nada al respecto, “ni siquiera una pequeña investigación o charla con las personas residentes de las casas donde se habían destruido los nidos, ni por supuesto incoar expediente sancionador”.

Concluyen los guardas forestales en su defensa que Ekologistak Martxan tendría que solicitar información sobre cualquier actuación de la Diputación antes de efectuar cualquier denuncia pública.

Álava

Remite el brote. La Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria trabajan para terminar de controlar el brote de botulismo que en los últimos días ha afectado a las aves del entorno de Gasteiz. Son ya 145 los animales afectados y 122 los fallecidos a raíz de esta enfermedad, aunque la evolución de los últimos días permite decir que el remite el brote.

Tras unas primeras jornadas con cifras elevadas, las aves recogidas en los tres últimos días apenas suman la decena. La mayoría de los casos se concentran entre Salburua, Betoño y Arkaute y las aves más afectadas siguen siendo las anátidas, informa la Diputación.