Un vecino de Gasteiz ha demandado a un familiar que desde hace años ocupa una vivienda que el primero heredó de sus padres. El denunciante ha dado el paso de acudir a la Justicia después de varios requerimientos verbales previos a su pariente y de haberle remitido también un burofax para que abandone el inmueble, ubicado en un pequeño concejo alavés. Evidentemente, sin lograr hasta ahora su objetivo.
El meollo de los hechos se remonta al pasado mes de noviembre, cuando el denunciante se convirtió en el titular de la vivienda tras aceptar ante notario la herencia de sus progenitores, ya fallecidos, y la adjudicación de los bienes que le correspondían. Entre ellos, la casa de la discordia.
Relación familiar
Según se especifica en la denuncia, a la que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el demandado y su familia habitan la vivienda incluso desde antes de la muerte de la madre del ahora legítimo propietario “sin pagar renta ni importe alguno, como mera liberalidad de la anterior, y sin ningún otro título que justificara su permanencia en la misma más allá de la relación familiar”.
Tras el fallecimiento de la mujer –ya viuda– en febrero de 2022, el inquilino siguió “ocupando el inmueble de forma ininterrumpida, sin pagar renta por la misma”, y ha continuado además haciéndolo una vez formalizados los trámites de la herencia y aceptada la misma por el denunciante nueve meses después. En ese momento ya se “advirtió” al ocupante “que debía abandonar” la casa y “poner el inmueble a disposición” del nuevo propietario. Sin embargo, según consta en la demanda, este “se ha negado a abandonar la vivienda a pesar de los requerimientos verbales que se le han hecho” por parte del denunciante, “quien se ve impedido para disponer de la misma”.
“Libre y expedita”
El siguiente paso fue el envío de un burofax en marzo de este 2023, en el que el abogado del denunciante requirió al inquilino para que dejase la vivienda “libre y expedita” en el plazo de quince días y entregase las llaves a su legítimo propietario, hablando además ya de “acciones legales” en caso contrario. “Ha desatendido reiteradamente las solicitudes de dejar libre la vivienda de la que ha venido disfrutando gratuitamente por permiso en su día del anterior propietario”, subrayaba el burofax. De nuevo, en vano. La interposición de una demanda de juicio verbal de desahucio de finca por precario solo un mes después fue el paso siguiente.
En ella, el denunciante reclama que se declare a su familiar como ocupante de la vivienda “sin título alguno y por tanto en situación de precario”, que se “ordene haber lugar al desahucio por precario del inmueble” y que se condene al demandado a “dejar libre, vacua y expedita” la vivienda “a disposición de la parte actora, bajo apercibimiento de su lanzamiento y de cuantas personas por él autorizados ocuparan la vivienda”.
El denunciante espera ahora acontecimientos mientras se prepara, incluso, para dar nuevos pasos.