El recién concluido mes de julio ha sido según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95 grados que ha superado en casi 0,2 al anterior récord de 2019.

Las temperaturas extremas han afectado a amplias zonas del planeta, desde el norte de África y el sur de Europa hasta Norteamérica y el continente asiático, con valores que han llegado a superar la barrera de los 50 grados en no pocos lugares y momentos.

Julio también se ha comportado como un mes “cálido y seco” en Euskadi, con una anomalía positiva de 0,5 grados respecto al promedio normal del periodo 1981-2010, pero a la vista del contexto mundial puede asegurarse sin exagerar que Álava se ha convertido en un refugio climático en toda regla durante el mismo periodo.

Según los datos recopilados por Euskalmet y analizados por este periódico, la temperatura media ha caído este pasado julio de forma notable en el territorio en comparación con el mismo mes del pasado 2022, y además de norte a sur.

En Vitoria, por ejemplo, el descenso ha sido de 1,77 grados, tras situarse los termómetros en una media de 19,14. Julio del año anterior se saldó con una temperatura promedio de 20,91 en la capital.

En la zona septentrional de la provincia, la estación de Gardea –en Laudio– registró el mes pasado una media de 20,85 grados, sensiblemente más baja que los 22,52 de 2022. La caída fue incluso más pronunciada al sur, en Moreda, donde han podido respirar con una media de 21,51 grados que el año pasado habían escalado hasta los 23,45, casi dos más.

Prolongada ola de calor

La prolongada ola de calor que sufrió la provincia en pleno julio de 2022 explica, en buena medida, el acusado descenso térmico que de media han experimentado este año sus estaciones meteorológicas. Este episodio de calor extremo se prolongó durante más de una semana.

En Vitoria, la temperatura media superó los 25 grados durante ocho días consecutivos de 2022, entre el 11 y el 18 de julio, con los 29,7 de esta última jornada como récord.

Un día antes, la temperatura máxima alcanzó el que a la postre sería el récord anual de 39,3 grados en la ciudad. Hubo 13 días a lo largo de julio con valores máximos por encima de los 30 grados, y nueve con una temperatura mínima por encima de los 17.

Instantánea tomada en el centro de Gasteiz el pasado 14 de julio. Pilar Barco

¿Y qué ha pasado este año? La temperatura media más alta en la capital alavesa quedó registrada el pasado 14 de julio, 23,6 grados, tras alcanzar los termómetros vitorianos su récord absoluto de este 2023: 35,1 grados.

Solamente hubo en la ciudad ocho días con un valor medio por encima de los 20 grados en julio, apenas seis con una temperatura máxima superior a los 30 –menos del doble que el año anterior– y en solo dos ocasiones la mínima subió de los 17.

La insolación sí que fue en Gasteiz “ligeramente superior” a lo normal el mes pasado, con 252 horas de sol según los registros de Euskalmet.

Pocas precipitaciones

La propia Agencia vasca de Meteorología ha calificado este pasado julio como un mes seco o incluso “muy seco”, aunque en números globales también ha sido algo más húmedo que el tórrido periodo de 2022.

Fundamentalmente, gracias a la enorme tormenta del 6 de julio, que descargó granizo en numerosas zonas del territorio, y que al margen de incrementar las reservas de agua lamentablemente dejó importantes daños.

La estación de Abetxuko recogió a lo largo del mes anterior 27,5 litros por metro cuadrado –18,8 de ellos el día de la tormenta–, por los 20 de justo un año atrás.

En Laudio descargaron 10,7 litros –3,3 de ellos el 12 de julio, la jornada más lluviosa–, por los 6,3 del año previo. Y en Moreda, donde en julio de 2022 apenas precipitaron 2,2 litros, este año la cifra se ha duplicado hasta los 4,4.

A las puertas de un 'veroño'

La recta final de esta semana, al menos hoy y mañana, estará marcada en el territorio por un importante descenso de las temperaturas que va a coincidir además con el inicio de las fiestas de La Blanca. Tras una mañana incluso calurosa, el cambio comenzó a sentirse ya ayer desde primera hora de la tarde, cuando el viento giró a noroeste en todo el territorio, el cielo se fue nublando y refrescó. Euskalmet pronostica para hoy “tiempo desapacible, más propio del otoño que de primeros de agosto”. Se sucederán los chaparrones en la mitad norte con cielos bastante nubosos, aunque al sur solo llegará nubosidad “algo rota”. La temperatura máxima no subirá en Gasteiz de los 22 grados y la mínima se quedará en 12. Mañana, coincidiendo con la bajada de Celedón, seguirá habiendo “ambiente fresco” y chubascos, sobre todo en la mitad norte de la CAV, aunque por la tarde se abrirán claros. Los termómetros, eso sí, oscilarán en Vitoria entre los 21 y los 11 grados. Un veroño adelantado a pleno agosto.