Los bomberos de Vitoria recibieron ayer 200 avisos en relación con los daños causados por la gran granizada que cayó sobre la ciudad a la tarde y la Policía Local atendió 310 llamadas entre las 20.00 horas y la medianoche, cuatro veces más de lo habitual.

La alcaldesa, Maider Etxebarria, y el concejal de Seguridad, Iñaki Guturbai, han comparecido este viernes ante los medios de comunicación para hacer una primera valoración de los daños causados por una "tormenta excepcional, que recuerda a la de 2009" y de la que costará "días" recuperarse.

La primera edil ha explicado que el granizo y la "tromba de agua" caídos a última hora de la tarde de ayer causaron "muchos daños" en personas alcanzadas por la piedra, así como en vehículos, arbolado y edificios. Afectó también al transporte público y generó balsas de agua al atascarse las arquetas por la "caída masiva" de hojas y ramas.

Es en todo caso "demasiado temprano" para cuantificar el impacto económico. Primero, es necesario hacer una "diagnóstico claro" de los desperfectos, ha dicho Etxebarria, que ya se ha puesto en contacto con el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, para "explorar" la posibilidad solicitar la declaración de zona catastrófica.

La alcaldesa ha recomendado en todo caso "prudencia" porque también se pidió tras la tormenta de 2009 pero "no se consiguió".

La tormenta de ayer se desató sobre las 20.00 horas. Desde esa hora hasta la medianoche los bomberos recibieron 200 avisos, y atendieron en un primer momento 130. La Policía Local recibió 310 llamadas, de las cuales casi el 80 % se atendió en esas primeras cuatro horas y el resto a lo largo de la noche, ha precisado Guturbai.

Las llamadas ciudadanas fueron sobre todo por caída de cristales en miradores, roturas de lucernarias, desprendimientos de fachada, filtraciones y balsas de agua, así como peticiones de auxilio tras ser golpeados por el granizo o por sufrir ataques de pánico, según ha detallado el responsable de Seguridad.

En la zona rural, la más afectada en el este, hay una "afección grave" en cultivos de cereal y girasol.

A lo largo de esta mañana se han desplegado todos los recursos disponibles para retirar las hojas y ramas que ayer obstruyeron las arquetas para que no vuelvan a taponarse esta tarde, cuando se prevén nuevas tormentas con posibilidad de granizo. En la ciudad hay 80.000 arquetas y "es imposible actuar en todas a la vez", ha evidenciado Etxebarria.

Hay 20 máquinas barredoras (el Ayuntamiento incluso ha alquilado varias para trabajar más rápido), de las cuales 5 limpian calzadas y 15 aceras. Los esfuerzos se han centrado en despejar los accesos a hospitales y centros de salud, entre otros lugares prioritarios.

Tras el "episodio extraordinario" de ayer, ha continuado la alcaldesa, Vitoria se prepara para hacer frente a las tormentas anunciadas para esta tarde aunque los responsables municipales confían en que sea de menor intensidad.

Por si acaso están activados todos los recursos posibles: personal de jardinería y limpieza, policía y bomberos, que trabajarán coordinados para paliar los posibles efectos de una nueva tromba de agua. Se pide en todo caso prudencia a la ciudadanía para que no les "coja en la calle".