Maider Etxebarria ya ejerce como alcaldesa de Gasteiz a todos los efectos tras su investidura de este pasado sábado.
La flamante primera edil tomó parte ayer en su primer acto oficial de la legislatura, la inauguración del nuevo centro de I+D Basquevolt en el Parque Tecnológico de Álava, participó en la recepción vespertina al Deportivo Alavés en la Virgen Blanca y atendió también a la que ha denominado ya como su “prioridad política absoluta” en estos compases iniciales de su mandato, las negociaciones con el PNV para cerrar un nuevo acuerdo de gobierno en Gasteiz entre socialistas y jeltzales.
Con la salvedad, claro está, de que los primeros llevan ahora la voz cantante en este proceso tras haber superado a los segundos en los comicios del 28-M.
Nueva reunión
Fuentes de Alcaldía confirmaron a este periódico que las conversaciones para conformar el nuevo ejecutivo local vienen de atrás, aunque se han avivado tras la designación de Etxebarria como alcaldesa.
Ayer se produjo una nueva reunión entre ambas partes y los contactos se desarrollan ya “con más intensidad” con la idea de que haya un pacto “de manera inminente”. “No damos plazos pero la alcaldesa quiere que sea cuanto antes. Otra cosa es que sea posible”, apuntaron los mismos medios.
Una idea en la que la propia Etxebarria ha insistido en todas sus primeras declaraciones como alcaldesa, como la entrevista que concedió a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA tras su investidura: “Quiero conformar cuanto antes el acuerdo de gobierno con el PNV para comenzar a trabajar”.
Ayer también expresó este mismo deseo en una entrevista en la cadena Ser Vitoria: “Mi primer movimiento, y va a ser inminente, va a ser formar un acuerdo de gobierno con el PNV. Hay un acuerdo de gobernabilidad con el PNV y quiero bajarlo al terreno”, remarcó.
Cheque para autónomos
Etxebarria también deslizó que la primera medida que adoptará como alcaldesa será la aprobación del cheque de 80 euros para autónomos que prometió en campaña y que su primera reunión institucional –al margen de los contactos con el PNV– será con el consejero de Vivienda y Transporte del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, para abordar asuntos tan candentes como la escasez de vivienda en alquiler en la capital alavesa y la movilidad sostenible, especialmente a los polígonos industriales.
Un deshielo en toda regla en la relación del Ayuntamiento con el también político socialista, con quien el exalcalde Gorka Urtaran protagonizó sonados rifirrafes.
El PSE y el PNV cuentan con doce concejales en el Pleno del Ayuntamiento de Vitoria –seis cada uno–, aunque eso no garantiza que todos vayan a formar parte de la nueva Junta de Gobierno Local, pues los ediles pueden tener únicamente delegaciones especiales en determinadas áreas.
Ya sucedió en la pasada legislatura, por ejemplo, con el socialista Igor Salazar –ahora juntero– y los jeltzales César y Miren Fernández de Landa, de nuevo concejales en Gasteiz.
A partir de ahí, PSE y PNV deberán entenderse a la hora de repartirse unas áreas municipales siempre susceptibles de cambiar respecto a la pasada legislatura. Esto significa que algunas desaparecerán, otras se renombrarán y otras se reagruparán–.
Urbanismo y Hacienda, los grandes departamentos de todo Consistorio, deberían caer en toda lógica del lado del PSE, donde Jon Armentia apunta a teniente de alcaldesa por su peso en el grupo. Por parte jeltzale, Beatriz Artolazabal ocuparía otro de estos cargos.
