La lluvia no apaga la reivindicación: “si tocan a una, nos tocan a todas”

Antes de la multitudinaria manifestación vespertina del Movimiento Feminista y del resto de actos que fueron sucediéndose, las primeras movilizaciones del día corrieron a cargo de LAB, que se concentró frente al Palacio de la Diputación, y del Sindicato de Estudiantes, convocante también de una jornada de huelga que contó con un importante seguimiento en la ciudad.

Tras una breve concentración a mediodía en la Virgen Blanca, la central estudiantil celebró una marcha por el centro de la capital alavesa a la que asistió cerca de un millar de personas, la gran mayoría jóvenes, bajo el lema Gu hiltzen eta bortxatzen jarraitzen dute. Aski da.

La lluvia, persistente por momentos, no apagó los ánimos de las manifestantes, que en medio de un ambiente reivindicativo y festivo corearon consignas como “Si tocan a una, nos tocan a todas”, “Machirulo el que no bote”, “No son muertes, son asesinatos”, “Escucha hermana, aquí está tu manada” o el ya clásico “Gora borroka feminista”. La marcha, que tuvo que detener su paso durante varios minutos en la calle Paz, recorrió después Independencia y General Álava para regresar a su punto de origen.

Un modelo “insostenible”

Antes de la movilización estudiantil, el sindicato LAB denunció por su parte la “insostenibilidad de la actual organización social de los cuidados” y la “crisis” derivada de ella, que según la central abertzale ha derivado en “privatización y negocio”.

LAB censuró igualmente que las instituciones públicas “gobiernan en clave capitalista” y denunció la “apuesta por las políticas familiaristas” en las residencias de mayores del territorio, antes de instarlas a “desbloquear todos los convenios laborales” y a diseñar “un plan de publificación de todos los servicios arrebatados al sistema público”.

Un aperitivo para la intensa jornada que vendría después, que vivió su momento cumbre ya por la tarde con la principal manifestación del día.