Las Juntas Generales de Álava han acordado, en una enmienda transaccional a partir de una moción de EH Bildu, la creación de una Oficina de Transformación Comunitaria en cada una de las cuadrillas del territorio, en colaboración con los ayuntamientos, concejos, cuadrillas, agentes económicos, cooperativas, y comunidades energéticas interesadas con el objetivo de informar, promocionar y dinamizar entre la ciudadanía las comunidades energéticas.

En el mismo texto se pide a la Diputación que incluya los proyectos de comunidades energéticas en la futura línea de ayudas de proyectos de eficiencia energética a las entidades locales, y al Ente Vasco de la Energía que siga financiando proyectos de generación de energía renovable a las comunidades energéticas.

La moción nace fruto del acuerdo alcanzado entre PNV, PSE, EH Bildu y PP; y ha salido adelante con la abstención de Elkarrekin Araba.

Por último, se reclama a la Diputación que promueva sinergias entre entidades locales y organismos autónomos como comunidades de regantes para fomentar la creación de estas comunidades energéticas.

La propuesta original de EH Bildu recordaba que ya hay tres comunidades en marcha en el territorio y cinco con toda la documentación e instalaciones preparadas, aunque con dificultades por parte de Iberdrola.

Además hay más de 40 preparándose, la mayoría en concejos, los cual significa que “Álava está a la vanguardia nacional. Es precursora de estas figuras”, según manifestó el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo.

Lasierra y Castillo

La localidad de Lasierra fue la primera que en Álava apostó por poner en marcha una de estas iniciativas, mediante las que entidades locales, vecinos o empresas se unen para, de forma autogestionada y bajo el concepto de la cogobernanza, producir su propia energía. Castillo fue el primer concejo de Vitoria que se decidió a dar el paso.

El Ayuntamiento de la capital alavesa ya programó en su día una veintena de sesiones, en el seno de la agenda de auzogunes, para dar a conocer estas comunidades, explicar cómo ponerlas en marcha y cómo hacer frente a los obstáculos económicos o burocráticos que Castillo ya ha salvado con éxito. Ahora la iniciativa de las Juntas Generales amplía esta iniciativa con la apertura de estas oficinas en las cuadrillas para asesorar a las personas interesadas en estas fórmulas de producción y gestión de la energía.