Vitoria va a acoger las primeras dos promociones de alquiler asequible promovido por el Gobierno Vasco, un total de 225 pisos que se edificarán en la zona de Aretxabaleta-Goikolarra y que se destinarán durante al menos 50 años al arrendamiento protegido, con precios por debajo del mercado.

Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Ejecutivo vasco, Iñaki Arriola, al responder en el pleno de control del Parlamento a una respuesta sobre esta figura.

Arriola ha explicado que después de cuatro meses de implantación de esta figura la respuesta está siendo "muy positiva". Además de la primera iniciativa de los 225 pisos de Vitoria, ha dado a conocer que hay "interés" por otra promotora para construir más de un centenar de viviendas en alquiler asequible en Bilbao.

El alquiler asequible fue aprobado por el Gobierno Vasco a mediados de octubre del año pasado como una fórmula para incentivar la construcción por parte de promotores privados de viviendas en régimen de alquiler para rentas medias de personas y familias inscritas en Etxebide.

Se trata de dar respuesta a un colectivo que no puede acceder al parque público, dedicado a las rentas más bajas, pero que tiene dificultades en el mercado libre por los precios actuales.

En estos momentos hay unas 7.000 personas o familias inscritas en Etxebide con ingresos entre 21.000 y 39.000 euros anuales.

Tramos de rentas

La orden fija la concesión de ayudas económicas a las promotoras que se acojan a esta figura, con el fin de que se orienten hacia el alquiler asequible, con cuantías que van desde los 18.000 euros hasta los 45.000 euros por vivienda, en función del plazo al que destinen el arrendamiento: 20 o 50 años.

Además, establece un límite máximo de la renta que se calcula en función de los ingresos, con un tramo de precios para las rentas entre 21.000 y 30.000 euros y otro para los que superan esas cantidades hasta los 39.000.

"Esperamos que siga cundiendo el ejemplo, porque esta nueva especialidad responde a las necesidades de la ciudadanía, atendiendo a una capa social media sobre la que también se ha fijado el Parlamento Europeo en sus últimos informes sobre acceso a la vivienda", ha concluido.