Nueve años se cumplen hoy desde que el fotógrafo gasteiztarra Borja Lázaro desapareció, el 8 de enero de 2014, en la península de La Guajira, Colombia, y una vez más su familia y allegados han organizado un evento para que su caso no caiga en el olvido. A las 12.30 horas, en el bar Rey Louis (calle Benito Guinea, 6) el grupo Similar Interest, formado por amigos del joven vitoriano, ofrecerá un concierto para reivindicar que no cese la investigación sobre lo que sucedió aquella madrugada en la posada Pujurú del Cabo de la Vela.

El fotógrafo gasteiztarra Borja Lázaro.

El joven, de 34 años entonces, había viajado a Colombia para realizar un reportaje fotográfico, y la última vez que se le vio estuvo tomando unas copas junto a un grupo de turistas. En un momento dado, Lázaro abandonó su hamaca y salió descalzo de la cabaña en la que se alojaba. Dejó atrás su pasaporte, su mochila y su cámara, y de sus pertenencias solo faltaban dos linternas y un teléfono móvil.

En un principio se barajó la posibilidad de que hubiera sido secuestrado, pues en la zona operan bandas criminales y en el pasado ya se habían producido retenciones de personas, pero no hubo peticiones de rescate. También se pensó en la posibilidad de que se hubiera ahogado en el mar.

Lázaro había logrado, semanas antes, fotografiar un ritual indígena, y tras pasar las Navidades en Bogotá regresó a La Guajira para entregar las imágenes al pueblo wayú.

Desde entonces, su familia no ha ahorrado esfuerzos para que continúe la búsqueda del joven, en un país donde las desapariciones son moneda común y la investigación sobre una persona extranjera no despierta excesivo interés en las autoridades locales, como ha recordado en varias ocasiones la madre de Borja, Ana Herrero.

“Un país difícil”

Así lo rememoraba en la concentración celebrada hace hoy un año en la plaza de los Celedones de Oro. “Es un país difícil, hay muchos desaparecidos, un conflicto armado, mucha violencia, y La Guajira es también un terreno muy difícil, con contrabando de gasolina, de drogas, están la FARC, los paramilitares... Tienen muchos desaparecidos y un español para ellos cuenta poco”, lamentaba entonces Herrero.

La familia y amigos habían retomado la concentración anual, suspendida en 2021 a causa de la pandemia, y también en aquella ocasión, como ocurrirá hoy, hubo un homenaje musical al joven vitoriano, ingeniero de formación, gran viajero y que residía habitualmente en Luxemburgo. Sus amigos difundieron además su último correo electrónico, en el que plasmaba las inquietudes que le llevaron a Colombia. “He estado en La Guajira desconectado del todo, un mundo diferente aquello, apartado de todo, un desierto que acaba en el mar. Tengo que escribir de todo esto, pero lo tengo que hacer con alma. Solo puedo decir que es por esto por lo que quería viajar; es esto lo que buscaba”, enfatizaba el joven.

Al esfuerzo de la familia para que su caso no caiga en el olvido, ante las autoridades colombianas o la representación consular española en La Guajira, se ha sumado a lo largo de los años el Ayuntamiento de Vitoria o asociaciones como Inter-SOS.

El caso de Jesús Bengoa

Además de Borja Lázaro, otro alavés, Jesús Bengoa, permanece en paradero desconocido. La pista de Bengoa se perdió el 13 de diciembre de 2021, cuando salió de su casa para dar un paseo. Bengoa, de 68 años entonces, vestía un plumífero azul, zapatillas de deporte y un gorra azul oscura de la marca North Face.

Tras un amplio despliegue policial y de voluntarios, que se prolongó durante varias semanas, su caso quedó archivado por falta de pistas. La Ertzaintza había facilitado la descripción del desaparecido, de pelo canoso, barba y 1,70 metros de estatura, pero todos los esfuerzos realizados para localizarlo resultaron infructuosos.

A pesar de ello, y como en el caso de Borja Lázaro, su familia ha seguido luchando para que no cese la investigación en torno a su desaparición. Así, el pasado mes de marzo reclamaron a las instituciones locales, la Policía Local, la Ertzaintza, el Departamento de Seguridad, el Centro Nacional de Desaparecidos y el Ministerio de Interior “que no dejen de buscar a Jesús hasta que aparezca, porque es un derecho que todo ciudadano y sus familias tienen”.

Borja Lázaro

La desaparición. El 8 de enero de 2014 Borja Lázaro desapareció en el Cabo de la Vela, en la península de la Guajira, Colombia.

Cómo sucedió. Lázaro compartió una velada con turistas y posteriormente abandonó su hamaca, descalzo, sin documentación, sin su mochila y sin su cámara.

Semanas previas. A finales de 2013 Lázaro fotografió un ritual de los indígenas wayú, pasó la Navidad en Bogotá y regresó a La Guajira con el nuevo año para entregarles las imágenes.

Hipótesis. En un primer momento se pensó que Borja podía haber sido secuestrado o haberse ahogado en el mar, pero con el paso del tiempo no ha habido pistas que permitieran reforzar ninguna de estas hipótesis.

Búsqueda. A lo largo de todos estos años la familia y los amigos de Borja no han cesado de hacer todo tipo de esfuerzos para que se siga investigando su desaparición. Así, instan desde 2014 a las autoridades colombianas y a la representación consular española en La Guajira a mantener vivo el caso.

Actos. Cada año se celebra un evento en memoria de Borja Lázaro. Hoy Similar Interests ofrecerá un concierto a las 12.30 horas en el bar Rey Louis de la calle Benito Guinea.

La cifra

9 Años se cumplen hoy de la desaparición del joven gasteiztarra Borja Lázaro.