A expensas de la valoración final trufada de cifras, que llegará mediada la semana que viene, Ardoaraba puede presumir de gancho. Entre bambalinas, la gerente de Gasteiz On, asociación gremial del comercio gasteiztarra encargada de organizar la feria enogastronómica de los vinos, txakolis y sidras alaveses, Patricia García, trasladaba ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sus sensaciones muy positivas mientras ponía el punto y final al evento con la celebración de Summum, una cata con los caldos más exclusivos. “La sensación es que ha regresado mucha gente a las carpas y al resto de iniciativas de divulgación que han acompañado estos días a la feria. En las carpas ha habido mucho gasteiztarra, y mucho visitante. A falta de los datos, me atrevería a decir que estos han superado el 20% de la asistencia. Incluso podría situarse cerca del 25%”.
Estas cifras, aún sin su soporte oficial definitivo, sí que dan margen para establecer una radiografía del turista atraído por esta feria de diciembre. Según García, su acento ha delatado a mucho visitante procedente de Málaga gracias a la conexión aérea existente entre Foronda y la terminal de la Costa del Sol. Sin embargo, han ganado por goleada los vizcaínos que parece haber subrayado este puente para acercarse a la capital para disfrutar de los mejores caldos y manjares alaveses y para aprender con las catas y el resto de actividades organizadas. Aparte, se ha dejado notar la presencia de visitantes madrileños y de vecinos de las provincias cercanas (Burgos, La Rioja o Zaragoza, entre otras).
“Estamos muy contentos. La sensación es que la gente ha regresado con ganas a las carpas”
Todos ellos han logrado dibujar una sonrisa en la cara de los organizadores. “Estamos muy contentos. Las tres carpas han funcionado muy bien. Cuando estaban llenas, porque estaban llenas y cuando estaban con menos gente, porque a los productores les daba tiempo a explicar su producto con más mimo y sosiego y a hacer otro tipo de ventas que requieren mayor tiempo y conocimiento”, indica García.
Aunque aún es pronto para analizar con detalle todos los aspecto de Ardoaraba, parece que esta ha funcionado como el puente. “El primer día fue un aluvión. Parece que todos los vitorianos salimos con la misma intención. A partir de ahí, ha sido un goteo constante”, que ha sido posible gracias al sobreesfuerzo de los productores, que han tenido que cuidar de sus stands durante un puente con más días de los habituales debido a la peculiaridad del calendario de 2022, que ha colocado hasta nueve jornadas seguidas susceptibles de ser destinadas al asueto entre fines de semanas y los dos festivos en martes y jueves.
Edición de 2023
Para próximas ediciones, la fórmula será muy parecida. Tres carpas con los stands de los productores, toda una batería de actividades formativas y didácticas para los más pequeños y los más deseosos de absorber la cultura del vino y guiños al patrimonio de una ciudad que ahora traslada las degustaciones de los mejores productos locales a la hostelería local.
