La mayoría coincide. “Esto no es nuevo. Lo que sucedió el martes por la tarde en Vitoria viene pasando al menos desde hace dos semanas, no nos sentimos protegidas para nada”.

Un hombre se coló el martes en los vestuarios femeninos del centro cívico Aldabe mientras unas chicas se estaban duchando.

En cuanto se percataron, se enfrentaron a él y le increparon, pero logró huir. Eran las alumnas de condición física, que cuando acabó la clase a las siete y media fueron a los vestuarios a ducharse y a cambiarse de ropa.

Sus voces alertaron a otros usuarios, monitores y trabajadores del propio centro cívico, a quienes les explicaron lo que había sucedido.

DNA ha recogido otros testimonios de usuarias de estas instalaciones, y la mayoría coincide en señalar que "ni en el vestuario se sienten seguras”.

A raíz de la noticia, hay mujeres de Vitoria que han denunciado en redes sociales haber vivido estas semanas situaciones similares, explicando que ya habían alertado al centro cívico y a la Ertzaintza.

“El lunes, 14 de noviembre, entrenamos de 19:30 a 20:30 mis compañeras y yo, somos un equipo de fútbol sala femenino. A las 20:35 aproximadamente nos metimos a las duchas y una compañera alertó de que alguien había entrado al vestuario. Este le escuchó y para cuando me di la vuelta ya no estaba y había dejado la puerta abierta”.

A lo que añade que “otra compañera comentó que el lunes pasado, 7 de noviembre, un hombre se metió al vestuario a mirarla mientras se duchaba”.

Y no es el único testimonio. Otra usuaria ha denunciado a través de las redes sociales que su “anécdota del jueves pasa a miedo”. “Un hombre entró mientras me duchaba, y al pillarle de pleno, me dijo que se había equivocado de vestuario. Ilusa de mí, me lo creí. Ni un simple espacio en el que sentirnos seguras”.

Indignación entre los ciudadanos

Algunas usuarias de las instalaciones del centro cívico Aldabe también ponen de relieve que “quisimos quejarnos en el centro cívico y nos dijeron que no tienen acceso a las cámaras y que nos limitemos a tener cuidado”, una actitud que ha indignado a muchos ciudadanos.

En otro testimonio, la usuaria explica que acudió a la Ertzaintza a poner una denuncia, pero le dijeron, tal y como relata, que “la mejor opción era llamar cuando nos volviese a pasar”.

Este suceso ha puesto de manifiesto la inseguridad que siente este colectivo de mujeres en Vitoria.

Una situación que ha provocado que ciudadanos reclamen en redes sociales tanto al Ayuntamiento de Vitoria como a la Ertzaintza y a la Policía Local que actúen y que se pongan las medidas necesarias para frenar este tipo de situaciones de acoso.

"Desde las duchas no se ve la puerta"

“No sabemos qué hace ese hombre cuando entra porque desde las duchas no le vemos claramente, no sabemos si graba, si solamente mira…”. Es lo que explican las mujeres que utilizan las duchas del centro cívico Aldabe.

Lo habitual es que los usuarios que acuden a los centros cívicos de Vitoria a hacer gimnasia utilicen las taquillas para dejar mochilas y abrigos. Pero una vez que acaban las clases, sacan sus pertenencias de las taquillas y llevan todo a los vestuarios.

El problema es que las mochilas se quedan en los bancos mientras las usuarias entran en la zona de las duchas, desde donde no pueden ver ni dichos bancos ni la puerta de acceso.

Una situación que provoca inseguridad y que muchas mujeres tengan que permanecer atentas y en constante alerta mientras se duchan por si oyen que se abre la puerta.