“Es verdad que Euskadi no es un territorio con muchísimas horas de sol si lo comparamos con el sur del Estado, pero hay otros países en Europa como Alemania que tienen una cantidad de horas de luz similar y que tienen una penetración de fotovoltaica muy importante. Por lo tanto, la fotovoltaica tiene mucho recorrido también aquí”. Así lo explicaba el pasado miércoles el director general de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Rafael Barrera, en la jornada Presente y futuro de la fotovoltaica en Euskadi celebrada en el Palacio Europa de Vitoria. La cita se enmarca en la iniciativa Camino del sol –que ha llevado ya a Anpier por otras dieciséis ciudades del Estado y que concluirá en Madrid el próximo 17 de noviembre– con el objetivo de dar a conocer la situación de los pequeños desarrollos fotovoltaicos actuales y en proyecto, así como las potencialidades de la producción fotovoltaica. Y es que, a pesar de todo, Euskadi cuenta con una media “no tan escasa” de 2.000 horas de sol al año.

“No habrá transición justa si dejamos en la cuneta a aquellos valientes que dieron los primeros pasos”

Rafael Barrera - Director general de Anpier

Para ello, la jornada contó con la participación –además del propio Rafael Barrera– del presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca; del diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y de la responsable de Generación Distribuida y Gestión de la Demanda del Ente Vasco de la Energía (EVE), Natalia Díaz de Arcaya. Como moderador del acto ejerció el delegado de Anpier en Euskadi, Julián Lana.

“Apostar por la fotovoltaica es apostar por una generación de electricidad autóctona, limpia y barata”

Julián Lana - Delegado de Anpier en Euskadi

Anpier, fundada en 2010, representa a pequeños y medianos productores fotovoltaicos y cuenta con unos 5.000 socios en el Estado. Uno de sus ejes prioritarios de actuación es el de la defensa de las 65.000 familias afectadas –muchas de ellas vascas– por los “hasta nueve cambios normativos retroactivos que han ido laminando, recortando, los ingresos y hoy presentamos un recorte medio perpetuo del 30%”, explicó Martínez-Aroca. “Son los verdaderos pioneros de esta tecnología, los que han desarrollado esta tecnología que ahora es un regalo en lo económico, en lo medioambiental”, destacó Barrera. Según los datos que aportó Martínez-Aroca, esas nueve modificaciones legales han supuesto que esas “familias pioneras” han dejado de percibir 35.000 millones de euros.

Anpier ha planteado al Gobierno de Pedro Sánchez una propuesta para dar solución a esta situación bajo una fórmula de extensión de los derechos regulatorios que se aplique tanto a inversores internacionales como a estos pequeños productores del Estado afectados, detalló el presidente de la asociación. En definitiva, se trataría de extender un número determinado de años –“cuatro o cinco más”– la vida regulatoria que determina el derecho retributivo de producción hasta 2038. “No habrá transición justa si dejamos en la cuneta a aquellos valientes que dieron los primeros pasos”, zanjó Barrera.

Fue la responsable de Generación Distribuida y Gestión de la Demanda del EVE la encargada de abrir la jornada, con una intervención en la que profundizó en la estrategia de transición energética de Euskadi, que potencia la figura del consumidor activo, “que puede generar energía, intercambiarla, autoconsumirla, vender y comprarla”. 

“Como EVE, apostamos por una transición energética protagonizada por un consumidor activo”

Natalia díaz de Arcaya - Responsable de Generación Distribuida y Gestión de la Demanda del Ente Vasco de la Energía (EVE)

Díaz de Arcaya subrayó el actual “cambio de paradigma en el modelo energético general y, en particular, en lo que se refiere al autoconsumo”, a lo que se une la publicación del Real Decreto 244/2019 “que ya establecía unas nuevas reglas de juego, mejorables, que estamos peleando para que haya cambios sobre ellas”. Como dato, en 2018 prácticamente no había autoconsumo en Euskadi, “más allá de instalaciones aisladas físicamente de red”, y a día de hoy hay 26,4 MW de fotovoltaica autoconsumo, en torno al 34% del total.

José Ignacio Asensio, por su parte, presentó el modelo de comunidades energéticas locales que está impulsando la Diputación de Gipuzkoa. Esta iniciativa logrará que en 2023 30 municipios guipuzcoanos y 5.000 hogares cuenten con comunidades energéticas locales constituidas. “El ahorro en factura en este momento en las que ya están constituidas es en torno al 25-30%”, apuntó. 

“Estamos hablando de una descentralización de la generación y del consumo energético, una democratización del acceso a la energía”

José Ignacio Asensio - Diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa

La Diputación guipuzcoana está animando también a que estas comunidades incluyan tanto hogares como pequeño comercio o a los propios ayuntamientos: “Cuanto más compensado esté, mayor autoconsumo hay y mayor ahorro hay”. En estos casos, el ahorro medio anual se calcula en unos 500 euros por familia y en 2.500 en el pequeño comercio. Como ejemplo, una de las primeras comunidades energéticas constituidas fue la de Zumarraga, con 1.100 metros cuadrados de superficie en cubiertas municipales, con 350 placas solares y 160 kW de energía solar, 260 hogares y pequeños comercios participantes y una disminución de emisiones de 800 toneladas al año. Una iniciativa que cuenta con lista de espera, apuntó, de más de cien familias.

Las oportunidades que ofrece la energía fotovoltaica

Uno de los objetivos de Anpier es dar a conocer las oportunidades que ofrece la energía fotovoltaica, tanto desde el punto de vista de autogeneración y autoconsumo como desde el objetivo inversor. 

Dos figuras enfocadas a reducir los costes energéticos son el autoconsumo y las comunidades energéticas. “A los valores actuales de precio, el retorno de la inversión se hace en tiempo récord. Si además se le suman las ayudas de los gobiernos, el retorno a la inversión en una familia puede estar, con esas 2.000 horas de sol de media en Euskadi, en torno a cinco o seis años y bastante menos para las empresas”, apuntó Miguel Ángel Martínez-Aroca. Existe también la opción del autoconsumo colectivo o planta fotovoltaica que se comparte entre varios consumidores. “Animaos a tener una instalación de autoconsumo”, zanjó el presidente de Anpier.

Jornadas energias fotovoltaicas Josu Chavarri

La línea que defiende Anpier “como el futuro a la hora de invertir, de realizar una inversión ética”, son los desarrollos de pequeños parques solares de hasta 5 MW, con el beneficio del impulso de una generación distribuida frente a una producción tradicional “grande y centralizada”. Este tipo de instalaciones permite, detalló Martínez-Aroca, una mejor integración paisajística y menores daños ambientales que una macroplanta, aunque entre los inconvenientes aparece un mayor coste de construcción. Esta potencia de 5 MW necesita un máximo de diez hectáreas de ocupación de terreno con una inversión de un millón por megavatio. “La banca está entrando a financiar” estas instalaciones, añadió, haciendo de ellas una “inversión accesible” a la mediana empresa, a autónomos y clase media ahorradora a través de la unión de varios socios. 

“Los desarrollos de hasta 5 MW son la línea que defiende Anpier como el futuro a la hora de invertir, de hacer una inversión ética”

Miguel ángel Martínez-Aroca - Presidente de Anpier

Otra posibilidad es la denominada conexión en T, hasta 630 kW, para la que es suficiente con un terreno de una hectárea y una línea de media tensión cerca, con una inversión de unos 800.000 euros. Esta instalación es más sencilla al no requerir un centro de transformación.

Además, los fondos NextGeneration de la UE están impulsando la apuesta energética por el autoconsumo y la fotovoltaica.