Uno de los grandes objetivos del Departamento de Movilidad y Espacio Público es conseguir que la ciudadanía se convierta en protagonista en las calles y plazas de Vitoria, con la transformación de las mismas para que sean más habitables y el peatón recupere un espacio hasta ahora en poder del coche.

–A través del espacio público podemos trabajar en ese modelo de ciudad que buscamos. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número 11, habla de ciudades seguras, sostenibles, inclusivas y resilientes. Ese es el modelo por el que apostamos y en el que trabajamos desde el Departamento de Espacio Público. Queremos construir una ciudad a escala humana, en la que estar, no por la que pasar. Queremos calles y plazas en las que niños y niñas tengan juegos inclusivos, con espacios para los mayores, en las que se fomente la movilidad peatonal y ciclista y en las que la ciudadanía pueda relacionarse y convivir, con más espacios para la dinamización comercial. En definitiva, una ciudad para disfrutarla.

En algunos sentidos, se trata de una reconstrucción casi completa de la ciudad, como sucede en las zonas del centro en las que se están llevando a cabo intervenciones que suponen remodelaciones profundas.

–Lo que se busca en la zona centro es recuperar el espacio para las personas que hasta ahora ha pertenecido mayoritariamente a los coches, crear ejes peatonales para fomentar la movilidad activa y la relación entre los ciudadanos y su bienestar. Con las obras en la plaza Santa Bárbara, la primera fase del entorno del Memorial y Médico Tornay se ha trabajado en una reordenación de los espacios para priorizar al peatón, mejora de la estética de los espacios, entre otras cosas con una mejor iluminación que incrementa la seguridad, y también para impulsar la dinamización comercial. Toda la primera fase del Memorial creo que ha quedado espectacular, con una zona llena de vida donde antes pasaban los coches por Los Arquillos; Santa Bárbara, igual: era una zona laberíntica que ahora está llena de vida, con un impulso al comercio y la hostelería. Muchas de estas obras las estamos financiando gracias a fondos europeos y esto reafirma que el modelo de ciudad en el que trabajamos viene avalado por Europa.

Visualmente llama mucho la atención que zonas del centro que antes eran cerradas y oscuras ahora son amplias y luminosas.

–Se busca sobre todo recuperar espacios para el peatón. Por desgracia, en las ciudades el 65% del espacio está destinado a que los coches circulen y aparquen y se trata de recuperar ese espacio para las personas y también para los ciclistas con seguridad. Por ejemplo, se están mejorando bicicarriles que ya existían, pero que no estaban segregados del tráfico a motor o peatonal, como será la reforma que vamos a presentar en Portal de Legutiano.

Una de las grandes apuestas inmediatas es revitalizar la zona de Los Herrán y que pase de ser una zona degradada a una isla verde dentro de la ciudad.

–Se trata de reforzar la infraestructura verde de Vitoria en una zona de asfalto y muy degradada. Se va a introducir jardines, huertos urbanos, zonas de juego, de agua... Pero no solo es la estética, también se busca generar un entorno más saludable, donde se fomente la movilidad activa y el uso de la bicicleta. En esa reforma se van a incluir elementos basados en la naturaleza para hacer frente al cambio climático para mitigar, por ejemplo, las olas de calor y que se mejore el bienestar de la ciudadanía.

En los barrios periféricos, el proyecto piloto de la supermanzana de Zabalgana ha servido para calmar el tráfico en una zona con muchos niños y familias.

–En este caso, lo que se busca es, además de recuperar espacio para el peatón, que el coche que pase por ahí lo haga mucho más despacio. Son barrios nuevos, con muchos niños y es importante que garanticemos la seguridad vial y que no haya riesgos.

Hablando de familias y niños, otro de los apartados en los que están trabajando es el de los entornos escolares.

–Las direcciones de los centros y las AMPA nos llaman porque quieren mejorar el entorno escolar y por donde niños y niñas pasan diariamente. Nos piden soluciones de todo tipo: calmados de tráfico, reducir los carriles de los vehículos, una mayor seguridad en el refugio peatonal o, incluso, nos piden peatonalizaciones y que los niños puedan disfrutar del entorno de los colegios, en un modelo que está siguiendo París. Lo destacables es que son los centros y las AMPA los que nos llaman y actualmente trabajamos y definimos proyectos con una quincena de ellos. Es el camino, que no se conformen con lo que ha habido hasta ahora y que busquen un modelo diferente.

Que los proyectos que se están llevando a cabo o presentando cuenten con el respaldo de la Unión Europea supone un aval a las políticas del Ayuntamiento.

–Es lo que nos anima a seguir trabajando. Los técnicos del departamento están a tope porque nos está llegando una cantidad importante de fondos, pero tenemos que seguir trabajando. Es un tren que pasa una vez y es el que nos está ayudando a construir ese modelo de ciudad más sostenible, más amable y más moderno. Tenemos encima de la mesa obras recién terminadas y otras que están a punto de empezar o recién iniciadas. Nuestro objetivo es finalizar estas obras, que la ciudadanía pueda disfrutarlas y comprueben sus beneficios porque creemos que pueden suponer una mejora importante para la ciudad.