50% de descuento en abonos y BAT, recuerda la megafonía del panel informativo de la parada de autobuses urbanos de Catedral. En Sancho el Sabio, una cola de personas usuarias del tranvía esperan su turno en la oficina del metro ligero. Ayer fue el primer día de descuento de precios en el transporte público, el 50% si se paga el viaje con la tarjeta BAT y, como es de esperar, la medida gusta a las personas viajeras, tanto a las que están al tanto de la noticia como a las que se acaban de enterar al abonar su billete.

“Estupendo, genial, increíble”, opina la gente. La pena es que esta medida extraordinaria con la que los gobiernos buscan paliar la pérdida de poder adquisitivo que la desmesurada subida de precios deja en las familias sólo esté vigente, de momento, hasta diciembre.

a mitad de precio

Es lo mejor que nos va a traer septiembre”, subraya Ainhoa mientras espera la llegada del tranvía junto a su compañera Oihane. Ambas utilizan el transporte público para desplazarse hasta su lugar de trabajo dos veces al día, autobús o tranvía, depende del momento y abonan los viajes con la tarjeta BAT, así que la rebaja a mitad de precio les parece “estupenda”, apunta la primera. “Que se mantenga todo el año que viene”, anhela Ainhoa, quien echa de menos una mejora en la frecuencias del tranvía. “En los autobuses está mejor, cada diez minutos”. Bien lo sabe Oihane que a menudo sube en la línea 5 de Borinbizkarra. “La frecuencia es perfecta”, considera.

“lo mejor que trae septiembre”

Ania no es usuaria habitual del transporte público, pero espera sentada en la marquesina de la parada de Parlamento a que el próximo convoy le acerque a la estación de autobuses de Lakua.

“lo mejor que trae septiembre”

Precisamente, en dicha terminal estacionan los autocares comarcales de la Diputación que unen los pueblos de Álava con la capital y entre sí. Ayer, una incidencia informática impidió aplicar en la mayoría de las líneas de Alavabus la bonificación del 50% en las tarifas a los usuarios de las tarjetas BAT, Barik y Mugi. Fuentes de la Diputación de Álava, que gestiona el servicio, explicaron que se trata de un “problema en la actualización del software de los pupitres de cobro de los autobuses que intentaría solventar cuanto antes”. En cualquier caso, la institución foral estudia cómo compensar a las personas perjudicadas por este problema informático. Además, la Diputación siente las molestias ocasionadas a los viajeros de estas líneas.

“lo mejor que trae septiembre”

Abetxuko y Zabalgana

Ajena a esta incidencia, Ania abona su billete sin tarjeta BAT, así que no tiene descuento en el precio, ni conocía la medida, se acaba de enterar. Vive en el centro y no tiene la necesidad de viajar en autobús o tranvía, aunque en ocasiones puntuales como ésta lo prefiere al vehículo privado. “Más para circular por Vitoria; ese es otro cristo, coger el coche en esta ciudad”, señala. “Me parece bien la medida, aunque ya te digo que no uso mucho el transporte público, sólo de forma esporádica”, recuerda.

“lo mejor que trae septiembre”

Tampoco Basi, que sube al tranvía para ir a trabajar. “No lo utilizo mucho, sólo de vez en cuando para ir a trabajar, pero ya me he enterado de que desde hoy hasta final de año cuesta la mitad con la BAT porque llevan toda la semana diciéndolo”, explica mientras accede a toda prisa al vagón. “Llevo prisa, voy a trabajar”, se exculpa un segundo antes de cerrarse las puertas del tranvía.

“lo mejor que trae septiembre”

Fátima tampoco muestra demasiadas quejas sobre el transporte público de Vitoria, salvo porque piensa que debería haber servicio de Tuvisa a Abetxuko y no sólo tranvía. “Tenemos gautxori, pero si queremos ir al hospital de Txagorritxu, por ejemplo, hay que hacer transbordo, primero tranvía y luego bus”, lamenta. La joven utiliza todos los días el transporte público para ir a estudiar y en verano también para desplazarse hasta el trabajo y, aunque prefiere el bus, le toca más subir al tranvía porque llega hasta Abetxuko. No tenía ni idea de los descuentos que se aplican desde hoy pero, como no podía ser de otra forma, le parece “genial” al ser una asidua del transporte público. “Lo prefiero al coche, primero porque no tengo carné de conducir y segundo porque puedo viajar a mi bola, leyendo o escuchando música sin que nadie me moleste”, dice.

De vuelta a la parada de Tuvisa de Catedral, Rubén espera con su patinete la llegada del vehículo en el que empieza turno como chófer. “Ayer, creo, nos mandaron toda la información sobre los descuentos”, indica mientras la gente comienza a hacer fila para acceder a uno de los autocares de la línea 6 que cubre el trayecto entre Salburua y Zabalgana, precisamente donde vive Aminata. Reside en Vitoria desde 2006 y, poco a poco, se va amoldando a la ciudad, aunque le cuesta, reconoce, sobre todo, el idioma. No es que le parezca excesivamente caro viajar en transporte público, pero sí “un poco caro para la gente que tiene pocos ingresos”, opina. “En otras ciudades como Estambul es gratis”, propone.

Abona los viajes con la tarjeta mensual que por 30 euros –15 ahora– permite realizar un número indefinido de viajes ya sea en bus o en tranvía. “El tranvía es más rápido, pero como no llega a Zabalgana, utilizo más el autobús”, señala agradecida por los quince euros que se va a ahorrar la próxima vez que cargue su tarjeta BAT (30D) y la esperanza de que, algún año de éstos, el tranvía llegue a su barrio.