La recuperación del turismo estatal y, especialmente, la reactivación de la Operación Paso del Estrecho tras dos años de cerrojazo internacional han sido el caldo de cultivo perfecto para un verano más que complicado en las carreteras alavesas. Lo advirtió la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco allá por el mes de junio, a las puertas de la primera operación salida del verano, y las previsiones se han cumplido con creces.

El tráfico lento y las retenciones han sido la tónica habitual en la red viaria de la provincia prácticamente todos los fines de semana de estos meses de julio y agosto pero, especialmente, en jornadas puntuales como la de este pasado viernes, donde llegaron a formarse colas de hasta ocho kilómetros en la A-1 en sentido Irun, antes del enlace con la N-622, en el municipio de Vitoria. Retenciones que se repitieron el sábado, aunque con menor intensidad, y que por fortuna ayer no tuvieron que sufrir los conductores en la última jornada de la operación retorno de las vacaciones.

Se trata de uno de los puntos críticos para el tránsito de vehículos en el territorio junto con el enlace de la AP-1 con la propia N-622, en sentido Gasteiz, o el nudo de Armiñón, donde siempre que hay tráfico denso también se generan colas importantes.

Ayer, al igual que el pasado fin de semana, Tráfico habilitó un dispositivo de señalización especial para aliviar el tráfico en este último punto, a la salida de la antigua AP-1 en sentido Gasteiz. Mediante la instalación de conos, volvió a ceder uno de los tres carriles de la A-1 a los vehículos que se incorporaban desde la AP-1. Por otra parte, el paso de camiones estuvo vetado en la propia a A-1, entre las inmediaciones de Gasteiz y el límite con la provincia de Burgos, en sentido a la capital castellana –entre las 11.00 y las 14.00 horas– y en sentido Gasteiz por la tarde.

Al menos hasta el cierre de este edición, la situación había sido de absoluta normalidad durante toda la jornada en el entorno de Armiñón, así como en el resto de puntos críticos de la red viaria alavesa y vasca. Como en la AP-8 a la altura de Irun, en la frontera con Francia, donde en jornadas previas han llegado a registrarse colas de hasta 13 kilómetros y ayer apenas llegaban hasta el kilómetro a últimas horas de la tarde.

Un buen final para un operativo que, a falta de cifras oficiales, ha recuperado –si no superado– las cifras de tránsito de vehículos anteriores a la pandemia, con decenas de miles de vehículos que se han dirigido principalmente a Portugal y el norte de África. A principios de junio, Tráfico calculaba que 1,85 millones de vehículos en tránsito internacional pasarían por la red viaria vasca a lo largo de este verano, desplazamientos a los que habría que sumar los alrededor de 40 millones correspondientes al tráfico interno.

Pese a que los desplazamientos de entrada y salida por motivos vacacionales todavía continuarán en los próximos días en Álava, la mejor de las noticias es que en estas últimas semanas no ha habido que lamentar nuevas víctimas mortales en la red viaria del territorio. Hasta ahora, han sido dos las personas que han fallecido como consecuencia de accidentes de tráfico en Álava a lo largo de todo este 2022, ambas en verano. La primera el 30 de junio, en la variante de Luiaondo (la A-625), y la segunda poco después –el 10 de julio– cerca de este punto, en la carretera A-624, en el municipio de Ayala.

Un fallecimiento menos

A falta de tres días para que concluya este agosto y, con él, la denominada Operación especial Verano de Tráfico, Álava contabiliza un fallecimiento menos que los dos registrados en los meses de julio y agosto del pasado 2021. En los dos años previos el contador se había quedado a cero en Álava. Zero Víctimas que es, precisamente, el objetivo que ha perseguido el Gobierno Vasco durante este verano con una nueva campaña de sensibilización así bautizada y que recalca la idea de que ninguna víctima es aceptable.

Esta iniciativa ha querido anticiparse al drama que supone perder la propia vida o la de un ser querido en la carretera. Con el objetivo de concienciar a la ciudadanía para que extreme la precaución y evite accidentes, ha recogido el número de personas fallecidas en accidente de tráfico en Euskadi durante todo el periodo estival de 2021, 16 personas, una cifra que se ha difundido por distintos medios.