Hoy se celebra el Día Internacional contra la trata de mujeres para fines de explotación sexual y Edurne Calvo, presidenta de la asociación Gizarterako, asegura que todavía hay mucho camino por recorrer para luchar contra la trata y para sensibilizar a todo el conjunto de la sociedad sobre el problema y la dura situación que viven muchas mujeres por la trata y por la propia prostitución. Desde esta asociación sin ánimo de lucro continúan trabajando para ser un recurso cercano a un colectivo difícil de abordar por las características que conlleva la prostitución en cuanto al estigma social que le rodea y la falta de articulación que tiene como grupo. 

Hoy se celebra el Dia Internacional contra la trata de mujeres para fines de explotación sexual; se trata de una lucha en la que se sigue intentando sensibilizar a toda la ciudadanía. ¿Se ha mejorado en esto algo en los últimos años?

Creemos que en los últimos años se están dando pasos para luchar contra la trata con fines de explotación sexual, pero aún estamos lejos de que la ciudadanía entienda y conozca realmente cual es la situación actual de la problemática y sobre todo de las mujeres. En cuanto a la sensibilización falta información sobre la realidad de la prostitución y formación para entender el fenómeno. No es necesario especializarse en la problemática, pero sí saber diferenciar entre lo que es trata y lo que no a nivel legal, porque eso es en realidad lo que tiene consecuencias directas sobre las propias mujeres. No diferenciar los términos no ayuda a atender las necesidades de las mujeres que atendemos. Además, es la única forma en la que se pueden plantear alternativas reales tanto para las que quieren abandonar el ejercicio de la prostitución como para las que son víctimas de trata con fines de explotación sexual.

¿Cuál es la situación actual?

La trata con fines de explotación sexual existe, no sólo se da en las grandes urbes como Madrid, por ejemplo, sino que es un fenómeno que se da por todo el estado. Debido a la pandemia, el ejercicio de la prostitución se ha vuelto más clandestino e invisibilizado, donde la prostitución de calle ha desaparecido por casi por completo. También debemos de entender y conocer que no todas las mujeres en contextos de prostitución son víctimas de trata o de cualquier otro delito relacionado con la violencia sexual. Hay mujeres que ejercen la prostitución porque no tienen otra alternativa, y hay quienes la ejercen porque lo deciden libremente, aunque en Gizarterako apenas tenemos contacto con quienes ejercen prostitución como un trabajo.

¿Cómo se detecta?

Existen una serie de indicadores de detección que ayudan a sospechar que una mujer pueda ser una posible víctima de trata. Muchos de esos indicadores son generales para tanto ONGs como para las FFCCSE. Desde Gizarterako, utilizamos indicadores propios que han sido desarrollados a raíz del trabajo de campo que Gizarterako realiza en clubes, pisos y calle.

¿Hay alguna estimación de cuántas mujeres están siendo explotadas sexualmente en Vitoria?

Como he comentado anteriormente, no es una realidad que se dé solamente en capitales grandes o turísticas. En Álava existe esta realidad, y en todo el País Vasco también. El País Vasco es un punto estratégico para las redes de trata dada su situación cercana a la frontera. No existe una estimación real dado que se desconoce la cifra exacta de mujeres que ejercen prostitución por tanto no puede existir una estimación real de cuántas mujeres de las que ejercen puedan ser víctimas. Es habitual oír hablar de números y porcentajes, pero es algo peligroso y que desvirtúa la realidad del fenómeno de la prostitución, ya que entendemos que lo simplifica y lo frivoliza de alguna manera.

Desde Gizarterako trabajan por el empoderamiento y la igualdad de género. ¿Cuáles son vuestros objetivos y vuestras herramientas para llegar a ello?

En el trabajo de campo, realizamos campañas informativas que acercamos a las mujeres que están en contextos de prostitución, con el objetivo de que sean protagonistas poco a poco de su realidad y de su proceso. Son campañas relacionadas con su salud, su cuidado personal, incluso con trámites administrativos o de extranjería para que empiecen a plantearse un camino alternativo y ser independientes, y no se dejen llevar por su situación, sino que en la medida que puedan, asuman las riendas. Desde la atención integral que realizamos en el centro de acogida por parte de la trabajadora social y la educadora social, se fomentan sus capacidades y habilidades con el objetivo de empoderarlas, de que conozcan sus derechos fundamentales y de que sean agentes activas de todo su proceso vital.

¿Cuál es la situación actual de la prostitución en Vitoria?

En el resto de territorios es habitual encontrar prostitución en varios municipios. La particularidad de Álava es que el ejercicio de la prostitución se concentra únicamente en el municipio de Vitoria, aunque se puedan producir desplazamientos por parte de las mujeres que ejercen la prostitución. La realidad actual es que en Vitoria existen muchos pisos donde se ejerce la prostitución y la cifra es bastante alta en comparación con otros territorios por la particularidad que hemos comentado. La actividad de los clubes desde hace años sigue bastante estable, en la calle apenas hay mujeres ahora ejerciendo y los pisos van en aumento.

Por parte de la ciudadanía, ¿hay una visibilización de la situación real de las mujeres con una implicación para su solución?

No del todo, hay interés por luchar contra la lacra de la trata, pero realmente apenas se acercan personas a preguntar sobre la realidad de las mujeres. Eso se refleja en el escaso número de socias y socios o personas que quieran colaborar, ejercer voluntariado o hacer donaciones.

¿Cómo se puede solucionar?

La solución es muy compleja, necesita ser abordada desde todas las caras que conforman el fenómeno de la prostitución. Es primordial la escucha activa a las mujeres que son las protagonistas de cualquier medida que se quiera adoptar respecto a este fenómeno. La sociedad debería implicarse más con entidades como Gizarterako para promover un activismo responsable y basado en la realidad de las mujeres.

¿Se ha mejorado algo en los últimos años?

Debería priorizarse la intervención de entidades específicas y especializadas en prostitución y trata con fines de explotación sexual como Gizarterako, y para ello es necesario que las instituciones reconozcan nuestra labor y den estabilidad y eso es algo que sigue faltando, tenemos una incertidumbre constante sobre si podremos seguir desarrollando nuestra labor al nivel que nos autoexigimos o no.

¿Cómo es vuestro contacto con las mujeres que necesitan esa ayuda inmediata?

Principalmente las contactamos en el trabajo de campo, en nuestras visitas a los lugares donde se ejerce prostitución actualmente. También se ponen en contacto con nosotras mujeres porque alguna mujer que conoce nuestro recurso les ha hablado de nosotras y nos contactan desde cualquier punto de la península.

¿Qué tipo de ayuda suelen requerir?

Su necesidad explícita más urgente es el dinero obviamente, han venido de países deprimidos económicamente en busca de un futuro mejor. Además, muchas de ellas tienen familia que mantener en sus países de origen, son la cabeza de familia. También requieren de ayudas del ámbito sanitario o de trámites de extranjería, además de vivienda y trabajo y/o formación. Nosotras además nos prestamos a ser su punto de apoyo, de seguridad y tratamos de ofrecerles un entorno de confianza, algo que, aunque no lo requieran, es vital.

¿Cuál es el perfil de estas mujeres que ejercen la prostitución o que son utilizadas para fines de explotación sexual?

Son mujeres procedentes de países donde existe pobreza bien por la situación del país o porque están en conflicto, donde se ejerce violencia machista y de todas las edades en realidad.

¿Un amplio porcentaje de las mujeres que ejercen la prostitución y con perfil inmigrante en Vitoria, ejercen la prostitución obligadas como víctimas de la trata?

Esta afirmación no se puede probar ya que el número de denuncias es bajísimo, y de por sí hay muchas mujeres que no se identifican a ellas mismas como víctimas de trata. Cómo comentábamos anteriormente, extraer un porcentaje sin conocer el 100% no ayuda a interpretar la realidad y tomar las medidas necesarias para que su realidad cambie.

¿Cómo funciona una red de trata de personas?

Hay diferentes modus operandis dependiendo del país de origen, normalmente son captadas en entornos empobrecidos y vienen creyendo que aquí encontrarán trabajo rápido y podrán saldar la deuda contraída del viaje, pero una vez aquí ven que no pueden afrontar ni el pago de la deuda ni los gastos de alimentación, vivienda, etc. y es ahí cuando aumentan la deuda y la tienen que saldar a través de la explotación sexual. De todas formas, las redes criminales están muy por delante de cualquier entidad como Gizarterako u organismo policial, están en continuo cambio con el fin de perpetuar su actividad con éxito, y en los últimos años, coincidiendo con la pandemia. observamos cambios en su forma de actuar que invisibilizan más la detección de posibles víctimas de trata.

¿Cómo se puede acabar con ello?

Es una pregunta muy complicada de responder porque depende de muchos factores, entre ellos el que la situación a nivel global no hubiese tanta desigualdad social y violencia machista, en que se flexibilizaran las leyes, sobre todo las relacionadas con extranjería; que se crearan una batería de medidas sociales reales que atiendan a la realidad de las propias mujeres, que las organizaciones sin ánimo de lucro como Gizarterako dispusieran de más apoyo institucional para poder seguir conociendo y analizando el fenómeno de la prostitución. Además, sería interesante que la demanda de prostitución se implicase en la lucha contra la trata. Todo el tiempo que Gizarterako lleva funcionando, que no es poco, las llamadas por parte de demanda de prostitución interesándose en saber como detectar si alguna de las mujeres con las que ha estado puede ser víctima de trata se cuentan con los dedos de una mano. Hay que entender que realmente los que tienen información de primera mano son ellos, los que consumen prostitución, y en muchas ocasiones podrían ayudarnos o dar información de forma anónima sobre la realidad que ven.