El grupo municipal de Elkarrekin ha suspendido el acuerdo que alcanzó con el gobierno municipal entorno a los criterios y objetivos que deben marcar el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Su portavoz, Óscar Fernández, ha explicado, este miércoles en rueda de prensa, que se desmarcan del pacto al insistir el gabinete Urtaran en realizar un estudio de alternativas para resolver el tráfico en el sur de la ciudad. Un análisis que, a juicio de la coalición, "desembocará en la construcción de un nuevo vial" en una de las zonas de mayor valor natural de la ciudad.

Fernández ha criticado que la realización de una nueva circunvalación por el sur es "completamente antagónica a la filosofía del avance de la nueva normativa urbanística". Por lo que su partido ha decidido "suspender" el acuerdo alcanzado hace poco más un año y que permitía avanzar en la creación de un nuevo plan que rija la ciudad para los próximos 20 años.

Va contra los criterios del PGOU

Elkarrekin ha explicado que PNV y PSE no van a renunciar al nuevo vial por el sur y, por ello, se desmarcan del acuerdo, ya que su planteamiento "no es compatible" con lo pactado en su día. Fernández ha lamentado que el proyecto que plantea el gobierno municipal "rompe con los pilares" sobre los que se sustenta el documento. "No sólo es contrario a nuestros planteamientos de movilidad sostenible, sino que urbanísticamente contradice nuestro acuerdo para frenar la expansión de la ciudad y priorizar la compactación y cohesión urbana”, ha cuestionado.

Así, para el grupo municipal, resulta difícilmente defendible la continuidad del pacto alcanzado cuando las intenciones del gobierno, "lamentablemente", avanzan en sentido totalmente contrario a lo acordado. De todas formas, fuentes de la coalición de izquierdas han aclarado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que "dejan la puerta abierta" a mantener el pacto "si el gobierno municipal rectifica y abandona su idea" de plantear un nuevo vial en la ciudad.

Aparte de este desencuentro por el vial sur, la coalición morada tampoco está satisfecha por la falta de desarrollo de otros aspectos consensuados en su día y que "no han tenido el desarrollo deseable y necesario" durante el primer año de vigencia del documento. Se trata de cuestiones relacionadas con el acceso a la vivienda, incidir en la rehabilitación integral, fomentar las energías renovables en tejados y cubiertas, proteger la tierra de la zona rural del municipio para avanzar en la soberanía alimentaria y reverdecer la ciudad.

Gobierno en minoría

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Tras este paso a un lado de Elkarrekin, el gobierno municipal (PNV-PSE) queda de nuevo en minoría de cara a configurar y aprobar un plan que regirá el desarrollo de la ciudad para las próximas décadas. Un plan que se había marcado como estratégico para esta legislatura y que debía relevar al actual, aprobado en el año 2000, con el objetivo de "frenar la expansión urbanística" del municipio.

La decisión de Elkarrekin se suma a la negativa ya mostrada por EH Bildu y Partido Popular por lo que el gabinete Urtaran tendrá que empezar de cero y realizar acercamientos con la oposición para salvar el proyecto. La chispa del desencuentro con Elkarrekin surgió en el último pleno municipal donde el gobierno reafirmó su intención de realizar un estudio de alternativas que de solución a los problemas del tráfico ocasionados en el sur de la ciudad.