Las fiestas de Judimendi dicen adiós este domingo tras una intensa semana de actividades para todos los públicos, de reencuentros y de mucha diversión que han coincidido, como no podía ser de otra manera, con la entrada en el verano.

Un concurrido mercado de artesanía que se está desarrollando durante toda la jornada, una exhibición de swing, un taller de chapas y bolsas y las barracas están siendo solo algunos de los atractivos de esta última jornada festiva, que a pesar del tiempo, más otoñal que propio de un mes de junio, ha vuelto a atraer a Judimendi a centenares de personas. 

Superado lo peor de la pandemia, hay muchas ganas de pasarlo bien y lo vivido durante todos estos días en el popular barrio gasteiztarra ha vuelto a demostrarlo con creces.

27 puestos

Uno de los puntos con más movimiento de este domingo está siendo la azoka instalada en la plaza Médico Tornay, que ha reunido 27 puestos de artesanía donde no han faltado el textil, la ilustración, el cultivo ecológico o el macramé, solo por citar cuatro ejemplos. 

“Hemos tenido muy buena acogida a pesar del tiempo y estamos súper contentas”, ha celebrado Michelle Rodríguez, integrante de Suarte, un colectivo nacido en el espacio Sumendi del barrio y que ha sido el encargado de organizar esta cita. Aunque la lluvia ha amenazado la instalación de los puestos en la calle, Suarte y las personas que han llevado sus puestos al barrio han decidido finalmente seguir el plan inicial.

“Hemos estado dudando, pero al final nos hemos animado a salir a esta plaza que es súper coqueta y se ve que hay un montón de movimiento”, ha apuntado Gorane Guillen, artesana de Elorrio, que elabora complementos como bolsos y carteras. 

Mientras tanto, el swing ha sido el protagonista indiscutible del mediodía en la cercana plaza Sefarad gracias a la exhibición y el taller que han organizado la escuela Dame Swing

"Con mucha fuerza"

“Es un baile que aglutina a gente de todas las edades y que hace que todo sea muy espontáneo. Es un ambiente muy sano. Desde que empezó a despegar hace ya unos cuantos años, Vitoria fue una de las pioneras a nivel nacional y no ha parado. Aunque ha habido un frenazo con la pandemia, otra vez se está reponiendo con mucha fuerza”, ha asegurado Jesús Eguren, de Dame Swing, acompañado por su pareja y socia Alicia Salazar. 

El programa festivo tiene reservado para estas últimas horas reparto de helados en la taberna Lorea, monólogos –de nuevo en la plaza Sefarad– y el Show de La Polaca, también en Lorea.