La ponencia específica de las Juntas Generales de Álava ha concluido el debate para la aprobación del informe de conclusiones sobre el futuro modelo de financiación y gestión de las autopistas y autovías de Álava. Según ha confirmado el coordinador de la ponencia y portavoz socialista, Jon Pablo Nogales, los grupos junteros PSE-EE, PNV, EH Bildu y Elkarrekin Araba han alcanzado “un acuerdo de conclusiones que los socialistas consideramos es una extraordinaria noticia para el futuro de Álava”.
Tras reconocer que no existen fórmulas mágicas, la ponencia ha decidido mandatar a la Diputación la elaboración de un estudio técnico que determine qué vías, qué vehículos y en qué plazos debe establecerse el pago por el uso de las vías. El horizonte para ponerlo en marcha debe ser 2026 “fecha en la que vence la concesión de la AP-68”. La Diputación, “sea quien sea quien gobierne en la próxima legislatura, deberá acatar este mandato que realizamos hoy estas Juntas Generales”.
Nogales ha realizado unas declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA comentando que la ponencia fue una propuesta del gobierno foral al inicio de la legislatura “para tomar decisiones de manera consensuada y rigurosa”. Y ese consenso se ha logrado “entre las cuatro fuerzas políticas que representan el 85% de las Juntas Generales de Álava”.
Los citados grupos han acordado que “Álava no puede ser una isla en medio de Europa para el tráfico pesado de mercancías. Que debemos incorporar la perspectiva medioambiental a nuestro sistema de gestión. Y que este nuevo modelo nos debe permitir dotar a nuestras carreteras de mayor seguridad y fiabilidad, mejores prestaciones y servicios para las personas usuarias, y también converger hacia un sistema homogéneo e interoperable a escala europea”.
Las numerosas participaciones de expertos en estos temas que han pasado por la ponencia han dejado un documento de resoluciones para incorporar a las conclusiones. En primer término, se mandata a la Diputación a realizar un estudio técnico, que deberá determinar las características técnicas, las tarifas, las vías y los tipos de vehículo sobre las que será de aplicación, así como el sistema de cobro que deberá ser, de acuerdo a normativa europea, un sistema free-flow o sin barreras. Por otra parte se deberá concretar antes de 2026 el sistema de financiación y gestión de los 55 kilómetros de la AP-68 que discurren por Álava; la revisión de las bonificaciones y la medidas de apoyo al transporte con domicilio fiscal.
También se ha consensuado que los recursos que se generen mediante el nuevo modelo serán dirigidos a la conservación de las vías, la calidad de sus servicios, así como la implantación de las medidas correctoras que minimicen los impactos ambientales de las vías de alta capacidad, y deberán permitir liberar recursos públicos para garantizar políticas de mejora y fomento del transporte público y la movilidad sostenible.
En las resoluciones de la ponencia no olvidan la implicación de los ciudadanos y se reclama campañas de divulgación y comunicación social que permitan dar a conocer los beneficios de la aplicación del nuevo modelo de financiación para dotar a las vías de una mayor seguridad y fiabilidad.
Por último, se encarga a Arabat, como empresa gestora de la AP-1, la gestión del nuevo modelo de financiación de las vías de alta capacidad, se reclama establecer mecanismos entre los diferentes territorios que garanticen la coordinación, la coherencia y la accesibilidad de la población y se plantea el refrendo del proyecto por parte de la Comisión Europea.