Altuna y Uria, la firma insignia del sector de la construcción en la CAPV, se erige hoy como un símbolo de excelencia y solidez, respaldada por más de medio siglo de experiencia. Destaca por su buena reputación en la ejecución de proyectos públicos de gran envergadura, especialmente en el ámbito de los túneles.

 

El desarrollo de diversas unidades de negocio ha permitido a Altuna y Uria optimizar su gestión de manera eficaz y moderna. Entre estas unidades destacan la obra civil, así como la ejecución de depuradoras y urbanizaciones de usos lúdicos. Además, la empresa ha incursionado con éxito en la promoción y construcción de viviendas, la gestión de canteras, la operación de plantas de ferralla, la producción de hormigón y la fabricación de aglomerado asfáltico.

 

Con un sólido compromiso con la calidad y la innovación, Altuna y Uria continúa siendo un pilar fundamental en el desarrollo infraestructural y urbanístico de la región, trazando el camino hacia un futuro sostenible mediante la Innovación, digitalización y sostenibilidad, los pilares sobre los que fija su hoja de ruta, estrategia, y en definitiva, la construcción del futuro. A lo largo de estas décadas, han sido sus señas de identidad, que refuerzan ahora con el uso de nuevas tecnologías y la apuesta por la sostenibilidad.

 

“Tenemos que conseguir hacer el sector de la construcción atractivo para las nuevas generaciones”

“Tenemos que conseguir hacer el sector de la construcción atractivo para las nuevas generaciones”

Innovación sostenible

 

Altuna y Uria trabaja para liderar la transformación del sector hacia una construcción responsable, innovadora y sostenible. La empresa aplica la construcción industrializada, con el uso de nuevos materiales, según los criterios de la economía circular. Así, reduce las emisiones de CO2 en todo el proceso, en los materiales, transportes y proceso constructivo, donde incorpora los datos de emisiones en todas sus obras.

 

Altuna y Uria continúa siendo un pilar fundamental en el desarrollo infraestructural y urbanístico de la región.

Por otra parte, minimiza los residuos y cualquier otro impacto medioambiental como factor de competitividad, con expertos y expertas en innovación y ecosistemas urbanos sostenibles. Cabe destacar que, actualmente, trabaja en un proyecto para rehabilitación energética masiva industrializada de edificios mediante paneles prefabricados de madera.

 

Soluciones digitales

 

Las nuevas herramientas de digitalización son un pilar fundamental en la construcción industrializada, y desde Altuna y Uria, la abordan desde varias líneas, como el uso de una plataforma de inteligencia artificial para monitorizar el avance de las obras a tiempo real, o la creación de gemelos digitales para mejorar la gestión y mantenimiento de las obras construidas, donde desarrollan un nuevo sistema industrializado y digital para la rehabilitación modular de edificios. Asimismo, aplican realidad virtual, realidad aumentada y simulaciones para anticiparse a cualquier problema desde el entorno digital antes de que surja en el entorno real.

 

La digitalización también forma parte de las nuevas necesidades en los proyectos urbanísticos. Así, Altuna y Uria establece modelos de promoción de construcción de viviendas más versátiles, que dan respuesta a nuevas necesidades del mercado y a una demanda que evoluciona cada vez más rápido. Además, la aplicación de las tecnologías BIM para todo el ciclo de vida de los edificios y la optimización de los procesos de gestión y productivos a través del método LEAN ayudan a implementar modelos interactivos con los clientes mediante la utilización de la inteligencia artificial.

Desde la compañía se utilizan herramientas de realidad virtual, realidad aumentada y simulaciones.

El foco de Altuna y Uria está centrado en una estrategia basada en la innovación, la investigación y la industrialización, para potenciar sus capacidades y optimizar los procesos. En este sentido, desarrollan soluciones digitales en dinámicas de innovación abierta para resolver las necesidades de cada proyecto con otros agentes, y así integrar las últimas innovaciones tecnológicas en la construcción, tanto en procesos como en productos.