Sin hacer apenas ruido los coches eléctricos transitan por las grandes ciudades. Puede que ese silencio sea su gran atractivo. Su precio es más elevado pero su diseño y fama han hecho que en los últimos años en diferentes países de Europa haya ganado en ventas a su gran competidor; el motor de combustión.
No obstante, el vehículo eléctrico ha adquirido una gran relevancia en Euskadi y Navarra. Tanto es así que en la factoría de la Comunidad Foral de Landaben, los cambios son acelerados. Por eso, ambos gobiernos ofrecerán facilidades para promover la adquisición del coche del futuro que va ganando terreno en el presente. Los interesados podrán beneficiarse de una subvención de hasta 14.500 euros gracias al programa de incentivos ligados a la movilidad eléctrica Moves III, que tendrá validez hasta el año 2023.
No emiten gases contaminantes respetando el medio ambiente, y sufren menos averías al no tener un motor tradicional
En el caso concreto de Euskadi, el Ente Vasco de la Energía (EVE) destinará gracias a los fondos europeos un total de 16,4 millones de euros para la financiación de compra de vehículos recargables. Además, dedicará también 7,3 millones de euros a instalar puntos de recargas para las baterías en garajes de comunidades de vecinos, empresas, parkings y otros lugares donde su uso sea imprescindible. Igualmente, los ciudadanos, autónomos o empresas podrán beneficiarse de una ayuda de hasta 7.000 euros para su compra, aunque los taxistas y conductores de VTC también podrían tener derecho a dicho descuento, aunque todavía no ha sido confirmado.
Por su parte, el Ejecutivo navarro cuenta con una partida presupuestaria atractiva para incentivar la compra de coches enchufables o pila de combustible. Los 3,5 millones de euros con los que cuenta estarán repartidos para facilitar su compra y habilitar infraestructuras de recarga. Al igual que en Euskadi, los beneficiarios tendrán una reducción de hasta 7.000 euros en el precio final de la compra del vehículo y de otros 7.500 para deducciones fiscales.
Cierto es que, a pesar de que la comercialización de los coches eléctricos comenzase en 1852, no ha sido hasta el siglo XXI cuando su presencia se ha hecho notar y todo apunta a que acabarán ganándole la batalla al coche de gasolina o diésel. Sin ir más lejos, la Comisión Europea anunció el pasado mes de julio que dentro de 14 años prohibirá la venta de coches térmicos -combustión, híbridos, híbridos enchufables...- dejando como única alternativa los 100% eléctricos de batería o pila.
Es decir, en 2035 solo habrá automóviles silenciosos por las carreteras. Es por eso por lo que la gran mayoría de fabricantes automovilísticos ya cuentan con modelos cero emisiones. Sin ir más lejos, Volkswagen prevé fabricar en Navarra su eléctrico más pequeño en 2025 y Mercedes-Benz hará lo mismo, pero en Vitoria.
Fabricantes y concesionarios instan al Gobierno estatal a eliminar impuestos para facilitar ventas
No obstante, todavía queda mucho por mejorar puesto que en la actualidad los coches eléctricos cuentan con menor autonomía y mayor dificultad de recarga con respecto al de combustión, y tienen un precio más elevado. Debido a estas dificultades, y con el cometido de romper barreras, los fabricantes de coches y concesionarios han instado al Gobierno estatal a eliminar los impuestos a los automóviles eléctricos para facilitar y aumentar sus ventas. Como ejemplo, este año, entre enero y julio, se vendieron 483.539 coches eléctricos en Europa, 12.949 en España y 1.140 en Euskadi.
Los datos hablan por sí solos. En la UE las ventas han crecido un 124% mientras que en el Estado español solo un 72%. Es por este motivo por lo que se buscan alternativas de ayudas para incentivar su compra, ya que, sin duda, este será el coche del futuro.
Menos averías y mantenimiento
Los coches eléctricos ofrecen múltiples ventajas. Por un lado, no emiten gases contaminantes durante su funcionamiento por lo que cuidaríamos el medio ambiente. Asimismo, al no contar con un cambio de marchas y un motor tradicional las averías se reducen, ya que hay menos elementos expuestos al desgaste. Habrá que llevar un mantenimiento como con el tradicional, pero su supervisión se limita únicamente al cambio de filtros, líquidos y lubricantes puesto que cuenta con menos elementos desgastables que el de combustión. Además, en algunos puntos del Estado el Impuesto de Matriculación es gratuito y se ofrecen descuentos en Impuestos de Vehículos de Tracción Mecánica.
Por otro lado, teniendo en cuenta el elevado precio de la gasolina lo cierto es que cargar un coche eléctrico es más barato que llenar un depósito de carburante. Por poner un ejemplo, una carga nocturna de un vehículo cero emisiones en un garaje supone un gasto equivalente de 1 euro unos 100 kilómetros. Igualmente, su conducción es más relajada y cómoda por el hecho de no tener que cambiar constantemente de marchas y no emitir ruidos.
La financiación evidencia un empuje y una gran ayuda para poder comprar este tipo de vehículo. Teniendo en cuenta los esfuerzos de mejora por parte de los fabricantes, gobiernos y otros organismos, pronto se producirán grandes cambios automovilísticos que mejorarán la conducción y otros aspectos.