Los sindicatos reclaman un salario mínimo vasco en las manifestaciones del Primero de Mayo
La jornada mira también al contexto internacional, con la tormenta que ha supuesto la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el genocidio en Palestina y el aumento del gasto militar
Otro Primero de Mayo en un contexto agitado. Y van unos cuantos. Por un lado, la delicada situación de sectores industriales clave como la automoción –véase el ERE en Bridgestone–, el cierre de empresas emblemáticas como Guardian y la huelga en la educación pública protagonizan los principales conflictos laborales abiertos. Por otro lado, la jornada transcurre con una reclamación clara por parte de los sindicatos: la implementación de un salario mínimo vasco que se ajuste a la realidad socioeconómica del territorio.
El pasado febrero, ELA, LAB, UGT-Euskadi y CCOO se reunían con Confebask en un intento de establecer una mesa de negociación, pero el encuentro, visto en un principio como un hito, solo sirvió para abrir un nuevo cisma entre las dos partes. Esta mañana, la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García, arremetía contra una patronal "irresponsable". "Vamos a estar en todos y cada uno de los convenios sectoriales peleando por garantizar el poder adquisitivo y de los salarios de todos y todas las trabajadoras de este país", manifestó antes del inicio de la marcha de Bilbao, la última para ella al frente del sindicato, que celebrará su Congreso los próximos 15 y 16 de mayo con un candidato de consenso: Santi Martínez. Junto a García estaba Tximi López, que se estrenaba como portavoz de la Comisión Gestora que dirige UGT-Euskadi tras suspenderse el congreso que debía elegir el reemplazo de Raúl Arza.
Fracasa el intento de establecer un salario mínimo vasco
En la capital vizcaina marchó también el secretario general de ELA, Mikel Lakuntza –que se presenta a la reelección el próximo junio–, quien dijo bien alto que esta lucha "solo acaba de empezar". Ante el portazo de la patronal de negociar un salario mínimo de convenio, el sindicato apuesta por la Iniciativa Legislativa Popular que ha impulsado junto a LAB, ESK, Steilas, Etxalde e Hiru en los parlamentos de Gasteiz e Iruñea para "activar el debate político que permita que esta competencia se decida aquí". Estos sindicatos recomiendan un SMI de 1.500 euros mensuales. Una reivindicación, por cierto, que cuenta con el visto bueno del Gobierno vasco, que ha encargado un análisis que plantee un "intervalo".
En la misma línea que Lakuntza, uno de los secretarios generales de LAB, Igor Arroyo, reclamó un salario mínimo propio para Hego Euskal Herria y puso énfasis en la recogida de firmas en el marco de la ILP para lograr dicho objetivo. Arroyo avisó a Confebask, "un parásito social que recibe y recibe por parte de instituciones y sociedad pero no da nada a cambio", de que su sindicato va a llevar la lucha por un salario mínimo propio "a todos los centros de trabajo, a todos los sectores y no va a tener paz social con esa actitud obstruccionista".
"La lucha por un SMI propio pone sobre la mesa un debate de fondo mucho más profundo: ¿quién decide sobre nuestras condiciones de vida y de trabajo?", lanzó Lakuntza, desde el escenario montado en Sagrado Corazón, para criticar que la mayor parte de las decisiones en materia laboral se toman desde Madrid. "Todo se legisla desde un Estado que niega sistemáticamente a este país el derecho a decidir", apuntó.
Empleo industrial
En la plaza Moyua se concentraron también la mayoría de los trabajadores de Bridgestone, que partieron a primera hora de la planta de Basauri para participar en las manifestaciones de Bilbao, en lo que fue su octava jornada de huelga contra el ERE que quiere despedir a 335 trabajadores. En este sentido, Tximi López denunció en los micrófonos de Radio Bilbao que la competencia de las empresas asiáticas está poniendo en riesgo a muchas empresas que, sin un plan industrial de futuro, pueden verse abocadas a un ERE para despedir a la plantilla y a echar el cierre, como ocurrió recientemente con Guardian Glass. López expresó, además, su temor de que los problemas "no han hecho más que empezar".
Por su parte, Lakuntza se acordó también del profesorado en huelga de la educación pública, de los trabajadores de Uber, cuya negociación del convenio está bloqueada, y de las empleadas del sector textil, que han protagonizado paros en los últimos meses en defensa de los convenios provinciales ante el intento de las grandes firmas de establecer un marco de relaciones laborales a nivel estatal.
Contexto internacional
Pero en este Primero de Mayo también ha tenido un papel protagonista un contexto internacional más que agitado: por un lado, la llegada de Donald Trump a la presidencia y el inicio de una guerra arancelaria de recorrido incierto, y por otro la continuación del genocidio en Palestina y un aumento del gasto militar en Europa. "Ahora, más que nunca, hace falta seguir defendiendo los derechos de las trabajadoras y los trabajadores, en un momento en el que las políticas de ultraderechas, también de muy lejos (léase Estados Unidos), están viniendo a atacar nuestras condiciones de trabajo, nuestros derechos tanto económicos como sociales que hemos ganado a lo largo de todos estos años con la lucha", señaló López. En este sentido, el portavoz de UGT-Euskadi animó a "no ser conformistas y seguir peleando por la mejora de las condiciones de trabajo, como la reducción de la jornada semanal a 37,5 horas –la principal reclamación de su sindicato y de CCOO a nivel estatal–".
Lakuntza, en cambio, dirigió sus dardos a la OTAN y al aumento del gasto militar. "En este proceso de militarización global, queremos denunciar el papel central que está jugando la OTAN. Para ELA, esta organización no es ninguna garantía de paz. Al contrario: ha actuado como un auténtico brazo del imperialismo occidental, interviniendo militarmente allí donde sus intereses lo han dictado, agravando conflictos, destruyendo gobiernos no obedientes y sembrando sufrimiento en el mundo", manifestó.
Lakuntza recordóque la sociedad vasca dijo NO a la OTAN en 1986 y, siguiendo ese mandato, "ELA continuará exigiendo la salida de Euskal Herria de la OTAN, una de las organizaciones más peligrosas para la paz y para la humanidad".
Temas
Más en Economía
-
Apple ganó 61.110 millones de dólares en el primer semestre del ejercicio 2025, un 6 % más
-
Economía debe decidir ahora si respalda la OPA sobre el Sabadell
-
Red Eléctrica completa la entrega de los datos solicitados por la comisión de análisis creadas por el Gobierno
-
Andueza advierte de la pretensión de "Trump, Ayuso y Feijóo" de "destruir derechos conquistados"