El sindicato ELA ha denunciado este martes que los argumentos presentados por la dirección de Michelin para justificar que prescindirá de 150 trabajadores y paralizará 75 millones de euros en inversiones "no son reales", y que en las reuniones con el comité de empresa "en ningún momento se habla de despidos".
Los motivos aportados por la empresa son, recuerda ELA en un comunicado, "la situación del mercado internacional y el europeo particularmente". Causas "nada concretas" que sin embargo llevan a la dirección de la empresa a anunciar dicha decisión. El pasado viernes, fuentes de la empresa apuntaban a una bajada de ventas del 27% de neumáticos para turismo en los últimos cinco años, y una producción para el próximo año situada como “la más baja de los últimos 20 años”.
ELA subraya que el pasado 24 de noviembre la dirección de la empresa abrió el periodo de consultas para realizar diferentes modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, que "básicamente consisten en cambios de sistemas de trabajo en diferentes talleres". Unos cambios que "siempre en base a lo trasmitido por la dirección de la empresa" traen consigo "un excedente" de 150 personas en la fábrica de Gasteiz, cuando, según censura el sindicato, "Michelin todavía no ha trasmitido cual será su posicionamiento" al respecto.
"La táctica de la dirección es clara"
"Tenemos claro que las causas aducidas para esta modificación sustancial de las condiciones de trabajo y el consiguiente excedente, el cual debería ser presentado en otro contexto, no son realmente las expuestas, sino que son un castigo y un intento de amedrentar a una plantilla que decidió pelear por mejorar sus condiciones de trabajo los pasados meses", asegura el sindicato.
Desde ELA denuncian también "la utilización de los medios de comunicación para trasmitir mensajes de intranquilidad a la plantilla, ya que mientras en las reuniones mantenidas con el comité de empresa no se habla en ningún momento de despidos, en los medios de comunicación, en cambio, se repite dicho mensaje".
"La táctica de la dirección está clara, y ante ella el sindicato ELA no se va a quedar impasible. Por ello, pondremos todas las herramientas sindicales y jurídicas para proteger los derechos fundamentales de la plantilla de Gasteiz", concluye el sindicato.