El mercado laboral vasco presenta un importante porcentaje de ofertas de trabajo que se quedan sin cubrir o que son de difícil cobertura, siendo unos sectores más afectados que otros por esta problemática. En concreto, del total de ofertas de difícil cobertura en el periodo que va de enero a mayo del presente año, es la Industria la que cuenta con el mayor porcentaje de puestos que cuesta cubrir (24,6%). Tras el sector industrial se sitúan Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, donde el porcentaje de ofertas de difícil cobertura asciende al 21,1%.
Le siguen Transporte y almacenamiento e Información y comunicaciones, que representan el 9% de este tipo de ofertas; y Comercio y ventas y Actividades de centros de llamada (7% cada una de ellas), según indica un estudio de The Adecco Group. También presenta complicaciones, en menor medida, la cobertura de ofertas de empleo en Actividades de las sedes centrales y Actividades administrativas de oficina (5,3%), e Investigación y desarrollo (3,5%).
Teniendo en cuenta la clasificación de perfiles que se contempla en el Catálogo Nacional de Ocupaciones que edita el Instituto Nacional de Estadística, el 41,7% de los expertos preguntados en el informe considera a los soldadores, chapistas, montadores de estructuras metálicas, herreros y elaboradores de herramientas afines como perfiles de difícil cobertura en Euskadi.
Mecánicos y ajustadores de maquinaria es un perfil profesional considerado de difícil cobertura por el 33,3% de los expertos consultados, mientras un 25% apunta también los perfiles de trabajadores especializados en electricidad y electrotecnología y técnicos especialistas y profesionales científicos e intelectuales y/o técnicos profesionales de apoyo en el ámbito de la salud.
Los operadores de instalación de maquinaria fija es otro perfil profesional citado por el 20,8% de los expertos. Con un 16,7% de menciones quedan perfiles como montadores y ensambladores en fábrica, mecánicos de precisión en metales, ceramistas, vidrieros, artesanos y trabajadores de artes gráficas, técnicos en el ámbito de la tecnología de la información o técnicos especialistas en el ámbito de la ciencias físicas, químicas, matemáticas y las ingenierías.
Preguntado por si la legislación actual puede presentar impedimentos para reclutar ciertos perfiles, el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco, indicó que los informes sobre competitividad “siempre incluyen en nuestro país la regulación y el marco normativo como áreas de mejora, porque siguen siendo ámbitos que dificultan y no facilitan esa competitividad, en un entorno global donde la gestión del talento es el principal factor de innovación y éxito”.
Blasco señaló que hace falta mejorar en la oferta formativa –tanto en la Formación Profesional como la formación universitaria–, los aspectos de asesoramiento, orientación y acompañamiento de los estudiantes, ya que sigue habiendo “elevados niveles de abandono escolar y de elección de titulaciones que no siempre están alineadas con las ofertas de puestos de trabajo”.
Flexibilidad
Asimismo, subrayó que la normativa “también debería garantizar la suficiente flexibilidad y adaptación de la oferta formativa y las titulaciones a las tendencias del mercado, con mayor presencia de titulaciones STEM o sanitarias, dos ejemplos actuales donde la oferta es insuficiente”. En su opinión, esa labor de orientación “también es importante incrementar la penetración de la Formación Profesional en el colectivo de estudiantes, donde, con la mitad de la población estudiantil, ya tienen mayores niveles de empleo que los egresados universitarios”.
En esta línea, manifestó que esta regulación debería facilitar también la formación dual y práctica, con carácter transversal a todas las titulaciones, “potenciando la labor de prospección desde los centros educativos, y facilitando la aproximación entre las acciones formativas y el mundo empresarial”. – E.P.