El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado este jueves que "se sentiría más tranquilo" si se mantuviesen operativas las centrales nucleares en el Estado, aunque ha reconocido que ello depende de la política energética y no de la voluntad de las empresas.
Al término de la presentación de los resultados semestrales de la compañía, Sánchez Galán ha recordado que existe firmado un protocolo para el cierre de centrales nucleares hasta 2035, algo que Iberdrola "quiere respetar".
Ampliar el plazo de funcionamiento, ha dicho, es "posible técnicamente y, si siguen se tendrían que renegociar económicamente las condiciones para conseguir su plena viabilidad". En todo caso, ha indicado, él se sentiría "más tranquilo si existen que si desaparecen".
Endesa, preocupada por el suministro eléctrico
En el mismo sentido se pronunció este miércoles el consejero delegado de Endesa, José Bogas, que mostró su preocupación por la seguridad de suministro a raíz del cierre de la central nuclear de Almaraz, previsto para 2027-2028.
De acuerdo con el informe diario de balance de Red Eléctrica, la nuclear es la segunda tecnología de generación de electricidad del sistema estatal con 31.569 gigavatios hora (GWh) en lo que va de año, un 1,3 % menos que en el mismo periodo de 2022.
Por delante se encuentra la eólica, con 35.790 GWh, un 2,8 % más, mientras que por detrás están la solar fotovoltaica, con 22.336 GWh, un 32,6 % más, y los ciclos combinados, que utilizan gas para producir electricidad, con 25.506 GWh, un 27,5 % menos.
Si sólo se tiene en cuenta la aportación al mix energético durante este mes, la nuclear sube hasta la primera posición, con 4.464 GWh, un 0,1 % menos en comparativa interanual, seguida de los ciclos combinados, con 4.434 GWh, un 40,2 % menos.