El fabricante vasco de componentes de automoción CIE Automotive tuvo un beneficio neto en el primer semestre de 178,3 millones de euros, con un incremento del 11,2% respecto al mismo periodo de 2022.
Según ha informado la compañía en un hecho relevante comunicado a la CNMV, el resultado bruto de explotación (EBITDA) fue de 363,9 millones con un crecimiento del 14,1 %, y el margen sobre ventas fue del 18,1 %, 1 punto porcentual más que en junio del pasado año y cerca del 19 % fijado como objetivo para 2025.
El resultado de explotación sin amortizaciones, EBIT, se situó en 232,2 millones de euros.
La cifra de negocio creció un 8,1% en el primer semestre, hasta situarse en 2.011,1 millones de euros.
Área de negocio
Por áreas geográficas, el mercado europeo representó el 37,9 % de las ventas de CIE, seguido de América del Norte (30,7 %) y a mayor distancia India (14,8 %), Brasil (8,9 %) y China (7,7 %), donde las ventas de la empresa vasca cayeron un 19 % en comparación con el primer semestre de 2022.
En cuanto a la situación financiera, la deuda financiera neta (DFN) se redujo en 190,6 millones y quedó al cierre de junio en 1.201,4 millones, lo que supone 1,72 veces el EBITDA (en junio de 2022 era 2,28 veces).
La generación de caja alcanzó los 230,5 millones y la reserva de liquidez se situó en 1.566 millones.
Mantienen sus compromisos
En su informe, CIE ha destacado que "dada la positiva evolución en 2021/2022 del Plan y nuestras buenas perspectivas para los próximos, podemos confirmar el mantenimiento de todos nuestros compromisos para 2025".
"Asimismo, confirmamos que, gracias a nuestra capacidad de generación, podríamos invertir hasta 1.500 millones de euros (de los que casi un 10 % ha sido ya invertido en 2021/2022) sin exceder las 2 veces DFN/EBITDA al final del periodo del Plan. Esta inversión -ha añadido- podrá destinarse a cualquier tipo de operación corporativa".