El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha advertido de una moderación en el crecimiento de los beneficios a lo largo del año, después de registrar en el primer trimestre unas ganancias de 1.485 millones de euros, un 40% más, impulsado por la mejora de su negocio en el Estado español y Reino Unido.

En una conferencia con analistas, Galán consideró que en los próximos trimestres será complicado "repetir" estas cifras. "Aunque vamos a tener un desempeño relativamente bueno, no vamos a repetir estas cifras", dijo.

Así, el directivo vinculó este crecimiento en las ganancias en la primera parte de 2023 a esa mejora del negocio en Reino Unido y en el Estado español, donde ha tenido una mayor producción, se ha normalizado la situación hidroeléctrica y no ha habido los problemas de parada del año pasado con la planta nuclear de Cofrentes.

De esta manera, ha apuntado para el ejercicio a un crecimiento del beneficio neto de un dígito medio/alto, excluyendo resultados extraordinarios, a pesar del impacto del impuesto extraordinario del Gobierno del 1,2% sobre los ingresos, frente a una previsión anterior de crecimiento de un dígito medio.   

EL DIVIDENDO ESTARÁ EN LÍNEA CON EL AUMENTO DEL BENEFICIO

Respecto al dividendo, subrayó, que a pesar de la rotación de activos del grupo, estará, tal y como señala el plan de la compañía, en línea con el aumento del beneficio neto.

"Así que yo creo que vamos a continuar con esta política en el pago del dividendo, un 65 o un 75% de 'payout', y esto significa que el aumento del dividendo estará en línea con el aumento de los beneficios netos también", añadió.

Respecto a la operación con PNM Resources para crear un 'gigante' energético en Estados Unidos, Galán mostró su "plena confianza" en que los próximos tres meses, periodo de la ampliación del plazo para abordar de nuevo la fusión, "será suficiente para poder obtener todos los permisos para poder seguir adelante y completar la transacción".