ELA, LAB y ESK, los tres sindicatos que no firmaron ayer el preacuerdo para la renovación del convenio alcanzado entre la mayoría sindical y la dirección de Mercedes en Vitoria, han decidido mantener las huelgas previstas desde hoy hasta el viernes.

Fuentes sindicales han explicado que así se ha acordado en la asamblea convocada por estas tres centrales sindicales, que han conseguido nuevamente parar la producción desde primera hora de la mañana.

Ayer UGT, CCOO, Ekintza y PIM, que suman mayoría en el comité de empresa, alcanzaron un preacuerdo que deberá ser ratificado el lunes en un referéndum por toda la plantilla.

Este preacuerdo incluye una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6 % este año y subidas del 2,25 % desde 2023 hasta 2026, así como otras mejoras económicas y laborales, como la eliminación de la sexta noche de trabajo.

ELA, LAB y ESK se oponen a esta oferta fundamentalmente porque no incluye subidas salariales equivalentes al IPC por lo que mantendrán las huelgas hoy, mañana y el viernes a la espera de ver cómo se pronuncia la plantilla.

La dirección dejó claro ayer que si se hace efectivo este acuerdo quedará garantizada la inversión de 1.200 millones de euros que anunció la multinacional alemana, lo que permitiría modernizar las instalaciones de Vitoria y duplicar su capacidad de producción.

A pesar de que UGT, CCOO, Ekintza y PIM no respaldan las tres huelgas de esta semana hoy la fábrica no ha podido producir furgonetas ya que el 95 % de la plantilla ha decidido no trabajar, al igual que ocurrió en los seis paros anteriores.

Mañana ELA, LAB y ESK han convocado una manifestación y el viernes una concentración en Vitoria para reclamar una subida salarial equiparable al IPC.

Tras las huelgas de mañana y el viernes, queda por ver el resultado de la consulta del lunes, en la que los más de 5.000 empleados de la mayor empresa de Euskadi tendrán que decidir si apoyan o no este preacuerdo que, según la mayoría del comité que lo respalda, garantiza el futuro de esta fábrica y por tanto el empleo ya que conllevará una inversión millonaria para fabricar los nuevos modelos eléctricos.

Sin embargo ELA cree que la aprobación del convenio no está vinculada a esa inversión y considera el "éxito" de la huelga de hoy una demostración de que la plantilla ve insuficiente este preacuerdo.

A su juicio no solo en el texto acordado "no se vinculan los salarios al IPC para garantizar el poder adquisitivo" sino que "no se avanza en los mínimos marcados sobre el contrato relevo, la regulación de la movilidad o las condiciones de los trabajadores de fines de semana y festivos".

De hecho los convocantes de la huelga auguran que la plantilla podría no avalar el lunes el documento negociado por la mayoría sindical.

Para el portavoz de CCOO, Roberto Pastor, el amplio seguimiento de la huelga de hoy se debe simplemente a que "mucha gente no quiere entrar en conflicto con sus compañeros, ni con los piquetes", lo que no significa que no vayan a respaldar el preacuerdo.