- Las compañías vascas de tecnologías de la información dieron ayer la voz de alarma. Las perspectivas de crecimiento en un escenario marcado por la transición digital son enormes, pero la escasez de personal cualificado puede frenar el desarrollo del sector. Mala noticia para las TIC y al mismo tiempo para las pymes que podrían ver desatendidas sus necesidades de transformación en un momento crítico.
Gaia, el clúster vasco de la Industria del Conocimiento y Tecnologías Aplicadas (ICTA) hizo ayer en la capital vizcaína balance de 2021 y presentó sus previsiones de cara a este año. Los números son muy favorables. El ejercicio pasado se superaron las estimaciones iniciales y se batió el récord de facturación, con ventas de 5.724 millones de euros, un 7% más.
En el capítulo del empleo, las asociadas de Gaia crearon 1.300 puestos de trabajo, con un avance del 6,3%. Son ritmos de crecimiento que se repetirán este año. Sin embargo, el sector calcula que deben duplicarse las contrataciones anuales para hacer frente a la carga de trabajo que tiene en estos momentos y la que se avecina.
Así lo trasladó la dirección de Gaia en una rueda de prensa a las puertas de la asamblea que celebrará hoy en Gasteiz el clúster con las 300 empresas asociadas. La presidenta, Elena Zarraga; el director general, Tomas Iriondo; la tesorera, María Antonia Muguerza, y la directiva de la junta, Oihane Arrieta, presentaron los resultados “históricos” de 2021, que contrastan con la falta de perfiles digitales y tecnológicos.
Es “el principal hándicap” de crecimiento para el segmento TIC, que también está pendiente del impacto de la guerra y de la escalada de precios en la economía. La base es solida y se mantendrá el dinamismo, si bien a menor ritmo de lo que cabría esperar.
“No nos podemos permitir desatender a los clientes, pero hay empresas a las que no les da la vida con el personal que tienen”, afirmó Iriondo. “Buscamos profesionales hasta debajo de las piedras”, reconoció Zarraga, para ilustrar los problemas de las empresas para encontrar personal. En ese contexto, los máximos responsables de Gaia han diseñado un “plan de resiliencia” basado en cuatro ejes y para el que piden el respaldo de la Administración vasca.
En primer lugar, consideran necesario un ejercicio de “visibilidad”. Se trata de “poner en valor al sector” para que los jóvenes “elijan como alternativa laboral” las TIC, un capítulo en el que consideran necesaria la “complicidad” del sector público y de los clientes.
También en clave interna, el cluster propone “repensar los modelos de relación” con las empresas que contratan sus servicios para definir objetivos comunes y optimizar cuestiones como los procesos de compra. Además, como tercer pilar, plantea “incentivar y promover la generación de nuevos ecosistemas digitales en el ámbito de las administraciones y las pymes”, para, entre otras cuestiones, minimizar costes y fidelizar clientes.
Y como último eje del plan de resiliencia, Gaia plantea adecuar el talento y los perfiles de los estudiantes a las necesidades del sector. En definitiva, “completar la formación reglada” con otras actuaciones que garanticen la “permanente adecuación” de los aspirantes a acceder a las empresas TIC. Sin olvidarse de la formación continúa, el “reciclaje” laboral, del personal contratado.
El clúster de la industria del conocimiento y la tecnología prevé que las compañías asociadas generen este año 1.400 puestos de trabajo, con lo que la masa laboral del sector se situaría en torno a las 23.500 personas. El capital humano de las TIC supera en estos momentos los 8,4 millones de trabajadores en Europa, pero hay estudios que señalan que la transformación digital requiere del respaldo de unos 20 millones de profesionales. Algo más del doble.
Euskadi también tendría que duplicar su personal y el ritmo de creación de empleo para avanzar a su velocidad potencial, que pasa por incrementar en dos dígitos la facturación cada año. En cuanto a la perfil de los trabajadores que requiere el sector, el director general de Gaia, Tomás Iriondo, explicó que la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el internet de las cosas (IOT), la realidad virtual o el metaverso son los campos con mayor demanda por parte de las empresas. Pero también son necesarios programadores y analistas, los “constructores” que permitirán el desarrollo de los productos de alto valor añadido diseñados por los especialistas. l
5.724
Las necesidades de digitalización de las empresas impulsaron el año pasado la facturación de las empresas de Gaia hasta la cifra récord de 5.724 millones de euros. El volumen de exportaciones alcanzó los 2.373 millones, en torno al 41%. Pese a esos resultados históricos, el clúster estima que el sector puede crecer a un ritmo de más del 10% si consigue cubrir sus necesidades de personal cualificado.
22.039
Las empresas del segmento ICTA contrataron el año pasado a 1.300 personas, lo que supone un incremento del 6,3% y superar por primera vez la barrera de los 22.000 empleados. La previsión para este año es incrementar en 1.400 trabajadores el capital humano del sector. Una cifra que debe duplicarse para atender la carga de trabajo derivada de la digitalización de las empresas.
Perfiles
El sector requiere de profesionales formados en áreas como la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el internet de las cosas (IOT), la realidad virtual o el metaverso. Además, necesita programadores para construir las plataformas en las que trabajarán estos especialistas. Gaia plantea ir más allá de la formación reglada y poner en marcha procesos que permitan la “adecuación permanente” de las plantillas a las necesidades de las empresas.