- Impulsar la transición ecológica requiere de la aplicación de una “fiscalidad verde“, según los expertos que, en contra de la opinión del Banco de España, consideran que la reforma tributaria no puede esperar a que no haya crisis. Pese a reconocer que la fiscalidad medioambiental es clave para la transición y que es imprescindible potenciar y mejorar su diseño para avanzar en la lucha contra el cambio climático, el Banco de España considera que no es el momento de aplicarla porque el país no se ha recuperado aún de la crisis de la covid-19 y se enfrenta a los efectos derivados de la invasión de Ucrania.
“Fiscalidad verde no significa incrementar la recaudación”, no se trata de generar nuevos impuestos y elevar la recaudación total, sino de trasladar la presión fiscal de unas cosas a otras, “por eso no entiendo muy bien al Banco de España”, explica el presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando. “Es como decir que no es el momento de educar a la gente porque estamos en crisis (...). De lo que se trata es de poner un poco de racionalidad en los impuestos”, subraya Ferrando, que lamenta que el informe elaborado por el comité de expertos para la reforma fiscal y presentado en marzo “se haya quedado en un cajón”.
Entre otras medidas, los expertos proponen subir los impuestos que gravan los hidrocarburos, vincular la tributación municipal sobre residuos a sistemas de pago por generación, gravar las emisiones de grandes instalaciones industriales y ganaderas o incorporar costes medioambientales asociados al uso del agua.