- Con frecuencia, estudiantes y empresas desconocen las distintas modalidades de prácticas que existen. En el apartado de las no laborales, hay seis categorías, como explica el responsable de Juventud de CCOO Euskadi: “Están las prácticas no laborales para jóvenes con titulación y sin experiencia; las de formación para el empleo, vinculadas en algunos casos al Servicio Público de Empleo Estatal; los módulos de prácticas para los certificados de profesionalidad; los módulos de formación de los centros de FP; las prácticas no laborales de la FP dual; y las prácticas académicas externas de los estudios universitarios, que a su vez se dividen en curriculares y extracurriculares”. ¿Y en que se diferencian estas dos últimas? Da la respuesta el catedrático Juan Pablo Landa. “Las curriculares son una asignatura más de los estudios reglados, con un número de horas estipuladas, unos créditos y el seguimiento de un tutor académico y de otro en la empresa. En cambio, las extracurriculares no forman parte del plan de estudios, ni tienen créditos asignados y son de carácter voluntario. Ambas pueden o no ser remuneradas, pero raramente lo son. Hay que informarse previamente del tipo de empresas que lo remuneran con alguna beca de escasa dotación, sin cotización y muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Probablemente, los nuevos cambios intervendrán sobre estas prácticas”, subraya.
En lo que se refiere a los contratos de alternancia y de obtención de práctica profesional, “la reforma laboral va a mejorar las condiciones”, indica Arkaitz Antizar, que asume que, “aunque no van a estar a la par que los indefinidos, se va a reducir su precariedad”.