- La Comisión Europea recomendó ayer a los países de la UE que se preparen para un corte completo del suministro de gas de Rusia, un escenario en el que ha propuesto limitar el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad, a la par que ha instado a reducir la demanda de electricidad como parte de sus recomendaciones a corto plazo.

“La Comisión invita a los Estados miembros a acelerar la adopción de medidas de preparación ante un posible corte del suministro de gas ruso”, señaló el Ejecutivo comunitario en el documento de medidas a corto y largo plazo para una intervención del mercado eléctrico. Además, Bruselas detalla en su estudio que una “reducción de la demanda de electricidad podría tener un efecto claro en la reducción de precios”, por lo que recomienda a los Estados miembro “incentivar reducción de la demanda”.

Un posible corte de suministro de gas podría requerir que se redujera la demanda de este combustible, incluso en aquellos Estados miembros “menos afectados directamente” de cara a asegurar el suministro y el funcionamiento de “sectores esenciales” en aquellos países de la UE más afectados, ha expuesto el Ejecutivo comunitario.

En este escenario de disrupción de aprovisionamiento de gas por parte de Rusia, Bruselas recomienda a los Estados miembros establecer un límite máximo para el precio del gas en los mercados europeos de cara al sector eléctrico, una medida similar a la que han pedido aplicar España y Portugal considerando su condición de isla energética. No obstante, ha exhortado a que la medida sea limitada en el tiempo y que evite que la UE tenga más dificultades de acceso a otros proveedores de gas, sea a través de gasoducto o de gas natural licuado, lo que deterioraría todavía más la situación.

Bruselas aboga, además, por que los países de la UE introduzcan medidas de compensación para aquellos consumidores más vulnerables y ha sugerido que los contratos de compra de energía a largo plazo (o PPA por sus siglas en inglés) pueden ser un instrumento que asegure la estabilidad de precios para ciertas categorías de consumidores.

El Ejecutivo comunitario ha incluido entre sus recomendaciones a los Estados miembros que se aplique una extensión temporal de los precios regulados de la electricidad para las pequeñas y mediadas empresas, o establecer subsidios para los costes del gas en la generación de electricidad para rebajar los precios de este combustible fósil en el mercado.

La Comisión prevé que los ciudadanos europeos tendrán que reducir el consumo energético al menos un 5% e invertir esta década 210.000 millones de euros más en renovables, eficiencia energética e infraestructuras para alejar a la UE de los hidrocarburos rusos, en particular del gas. “Tenemos que poner fin a esta dependencia lo antes posible y más rápido de lo que habíamos previsto antes de esta guerra”, dijo el vicepresidente de la Comisión encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans, en la presentación de los detalles del plan Repower EU para que la UE prescinda de dos tercios de las compras de gas ruso en un año y se separe definitivamente de esas importaciones en 2030.

La nueva hoja de ruta, diseñada con urgencia tras la invasión rusa de Ucrania el pasado febrero, acelera el plan Fit for 55 presentado hace un año para que la UE reduzca en 2030 sus emisiones de CO2 al menos en un 55% de las de 1990, como senda para descarbonizar su economía en 2050.