Continúa la recuperación del mercado laboral vasco en medio de la tormenta de precios y los efectos de la Guerra. Euskadi registró en abril más de 982.490 afiliados a la Seguridad Social, su segundo récord de cotizantes. El mejor registro histórico data de julio de 2008, justo antes del estallido de la crisis financiera.
Han pasado 14 años desde entonces. Por medio se han sucedido una recaída en la recesión, una recuperación vertiginosa, una pandemia, una escalada de precios sin precedentes y la invasión de un país a las puertas de la Unión Europea. Las dos últimas variables son una amenaza para el resto del año, pero de momento la economía vasca s sitúa en términos de empleo en los niveles de desarrollo de hace década y media.
Según los datos que acaba de hacer público el Ministerio de Seguridad Social, el número de afiliados creció en 1.682 personas. El avance de los últimos doce meses refleja la recuperación del empleo una vez superada la fase más dura del covid. Desde abril de 2021 se han creado casi 25.000 puestos de trabajo, con un incremento del 2,5%.
Baja el paro
En el lado del desempleo, Lanbide registraba a finales de abril un total de 115.554 parados, lo que supone un retroceso de 1.500 personas (-1,31%) respecto a marzo. En términos interanuales la caída es de 11.428 desempleados, un 9% menos.
De modo que el mercado laboral vasco muestra fortaleza tanto en el ámbito de la afiliación como en la reducción de la cola de paro, aspectos que no siempre coinciden. Lo hace en un momento de incertidumbre total por las tensiones de la inflación y los efectos económicos de la guerra.
De hecho, ya empiezan a notarse las consecuencias. El número de afiliados vascos se situó el 20 de abril en 982.867, a solo 68 cotizantes del récord. La media final del mes ha bajado, en parte por el habitual efecto de los contratos que se rescinden en los últimos días de cada mes, pero también por la desaceleración de la economía.