- A Ekka González, una orozkotarra de 31 años, le surgió una oportunidad para trabajar por cuenta propia mientras acababa sus estudios universitarios de Sociología. Junto con una socia que le aconsejó, creó una pequeña firma encargada de gestionar el día a día de un polideportivo en Bizkaia, labor que sigue realizando.
¿A qué problemas tuvo que enfrentarse cuando comenzó su actividad?
—Lo más complejo es organizar todos los recursos que necesitas y calcular qué dinero vas a tener que invertir, los requisitos legales que hacen falta para el desarrollo de tu actividad... Toda la gestión y organización previa son importantes, pero aprender mientras se hace es básico.
¿Qué cualidades se necesitan para trabajar por cuenta propia?
—Nadie nace sabiendo, eso está claro. Por eso, la motivación y asumir los fracasos es fundamental. Creo que es importante ser una persona implicada y minuciosa en lo que hace, porque la presión se la tiene que poner una misma.
¿Qué es lo más complicado en la gestión del día a día como trabajador autónomo?
—Lo más difícil es que no tienes horarios, saber que en cualquier momento puede surgir algo que tendrás que solucionar. El ocio pasa casi a un tercer plano ya que no hay planes de fin de semana o por el estilo. Hay que estar preparado para priorizar las necesidades de tu trabajo frente a todo lo demás. El tema económico también es difícil de llevar ya que los ingresos suelen ser volátiles. La penalización de ser autónoma es la incertidumbre constante en diferentes aspectos del propio trabajo. Pero también tiene cosas buenas y es que te recompensa y te estimula constantemente. Sientes una realización diferente a cuando lo haces por cuenta ajena. La gestión de tus propios recursos puede ayudar en la gestión doméstica o en otros proyectos.
¿Como afectó la pandemia a su trabajo como autónoma?
—Con el tema de la pandemia lo más perjudicial ha sido perder clientes y que se crearan atmósferas de tensión para con los usuarios en general. El exceso de normativas, la aplicación de todas ellas y el gasto material y humano que ello supone; para mí ha sido una exacerbación de la responsabilidad individual ante un problema estructural. Pero entendemos que no es sencillo la gestión de una pandemia mundial. Por suerte parece que apenas hay normativas restrictivas y el ambiente es más distendido, algo creo, positivo para todos.
¿Cree que la mujer se está animando más en los últimos años a ser trabajadora autónoma?
—Desconozco si hay más o menos mujeres que se dedican al trabajo por cuenta propia. Creo que sí, pero espero que estos aumentos no sean muy sectarios y no se refieran solo a sectores específicos, como por ejemplo los cuidados. Me gustaría que las mujeres se animaran a desarrollar proyectos. A veces parece que una jefa tiene que masculinizarse, pero hay muchas formas de organización, gestión y desarrollo de proyectos y problemáticas; no tenemos que ser como nadie.
“A veces parece que una jefa tiene que masculinizarse, pero hay muchas formas de gestión; no tenemos que ser como nadie”