- Vidrala ya advertía en octubre del año pasado, al informar de sus resultados de los primeros nueve meses de 2021, que los márgenes del negocio del fabricante de envases con sede en Laudio se verían “inevitablemente afectados” en los meses siguientes “por el anormal contexto inflacionista y las tensiones en las cadenas de suministro, hasta que nuestros precios de venta se adapten o las dificultades externas se estabilicen”. Pues bien, así está siendo. La espiral alcista del precio del gas y la tensión del contexto inflacionista ha ahondado en la reducción de márgenes y el incremento de los costes de producción, de manera que Vidrala vio reducido su beneficio neto en el primer trimestre de este año a 800.000 euros, cuando en el mismo periodo de 2021 ganó 32,7 millones netos.
De esta manera, el resultado operativo bruto (ebitda) en los primeros tres meses de 2022 se situó en 23,3 millones de euros, un 62,6% menos que el año anterior, equivalente a un margen sobre las ventas del 8,3%. En el apartado de ventas, Vidrala ha registró un incremento de un 18,8% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 278,9 millones de euros.
Esta situación de baja rentabilidad de unas ventas que suben notablemente en relación a unos beneficios que se desploman evidencia el impacto que la crisis de energía y el contexto inflacionista está teniendo sobre las cuentas de Vidrala y, según explicó ayer la compañía con motivo de la celebración de su junta de accionistas, le ha llevado a aplicar desde comienzos de abril un subida de precios del 20%.
“La anormalmente elevada presión externa de los costes industriales ha afectado a nuestros márgenes de explotación, en un efecto que deberá moderarse progresivamente a lo largo de los próximos trimestres a medida que nuestros precios de venta se adaptan a la realidad de los costes o que la coyuntura de los mercados energéticos se estabiliza”, explicó la empresa en su Declaración Intermedia de Gestión a Marzo de 2022 presentada ante la Comisión Nacional de Mercado de Valores.
La empresa reveló también que la deuda a 31 de marzo de 2022 se situó en 126,1 millones de euros, un 40% menos respecto a la misma fecha del año anterior.