La cifra de negocios de la industria vasca descendió un 18,2% en Euskadi en 2020, el año que tuvo las medidas más restrictivas de la pandemia. Bizkaia fue el territorio más afectado, mientras que Gipuzkoa fue el que mejor resistió la crisis, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

El informe del Eustat refleja que los efectos de la Covid-19 dejaron sentir en todos los indicadores económicos. De este modo, el número de personas ocupadas en la industria disminuyó un 3%, lo que rompía la tendencia positiva que se había mantenido en los últimos cinco años. El total de personas empleadas se situó en 200.699, algo más de 6.000 personas menos que en 2019.

El sector industrial, que engloba la industria manufacturera, las industrias extractivas, energía eléctrica, gas y vapor y suministro de agua y saneamiento, desarrolló su actividad en un total de 11.172 establecimientos, un 1,4% menos que el año previo.

La cifra de negocios alcanzó los 49.005 millones de euros a precios corrientes en 2020, lo que supone un volumen de ingresos un 18,2% inferior al de 2019 y la cifra más baja desde 2005. A su vez, los gastos de personal se redujeron un 5,3% con respecto al año previo y se contrajeron el número total de horas trabajadas un 8,7%.

El valor añadido bruto a coste de factores (VABCF) --que representa el valor económico de la producción total de bienes y servicios, descontando los insumos que han sido necesarios para la producción y los impuestos indirectos-- se cifró en 13.073 millones de euros, un 14,5% inferior al de 2019, tras un período de seis años de crecimiento, lo que lo sitúa en cifras similares a las registradas en 2015.

En 2020, el sector industrial vasco registró una productividad laboral aparente (el rendimiento de una unidad de trabajo aplicada al proceso productivo) de 65.138 euros por persona empleada, un 11,8% inferior a la de 2019, mientras los costes de personal por persona fueron de 43.994 euros, un 2,3% menor.

Si se conjugan ambos indicadores, la ratio de productividad laboral ajustada por salarios --que representa cuánto valor añadido se obtiene por persona empleada considerando los costes medios-- es de 148,5%, de manera que se obtuvo 1,48 veces el valor de los costes por persona empleada. Este indicador ha oscilado entre el 152,9% de 2013 y 180,9% de 2008 y en el primer año de pandemia descendió un 9,8%.

En consonancia con estas cifras, el resultado de explotación o beneficio antes de intereses e impuestos se redujo un 47,9%. No obstante, el Eustat precisa que, "conceptualmente, el resultado de explotación expresa si una empresa presenta pérdidas o beneficios al final de un ejercicio en referencia a su actividad" y, en este caso, "aunque abultada, la caída del resultado de explotación en 2020 es similar a la registrada en 2009 (-50,9%) o, más reciente, la de 2013 (-51,3%)".

GIPUZKOA RESISTE MEJOR

Las medidas adoptadas el primer año a causa de la pandemia afectaron a los tres territorios "considerablemente" pero de manera desigual. Atendiendo a los principales indicadores, Bizkaia es el territorio más afectado y Gipuzkoa el que, relativamente, afrontó mejor esta crisis.

En Bizkaia el empleo industrial cayó un 3,3%, por un 2,9% en el caso de Araba y de Gipuzkoa. Como consecuencia, el número horas trabajadas disminuyó un 9% en Bizkaia, un 8,7% en Álava y un 8,3% en Gipuzkoa.

En cuanto al número de establecimientos industriales, su cifra se redujo un 1,9% en Bizkaia, por un 1,2% de Araba y un 1% de Gipuzkoa. Los gastos de personal, por su parte, bajaron más en Álava, un 5,8%, que en Gipuzkoa, 5,3%, y Bizkaia, 5%.

El importe de la cifra de negocios se redujo en Bizkaia un 21,3%, mientras la pérdida se limita al 16,3% en Araba y al 15,4% en Gipuzkoa. El valor añadido bruto generado por la industria fue un 17,3% inferior a la de 2019 en Bizkaia, un 13,4% en Álava y 12,4% en Gipuzkoa.

Por lo que respecta a la productividad laboral aparente, en Bizkaia la pérdida de productividad se cifra en un 14,5%, mientras en Gipuzkoa es del 9,8%. Álava la contrajo en un 10,8%.

Al contrario de lo que sucede en el resto de indicadores, Bizkaia es el territorio en el que los costes por persona empleada sufrieron un menor ajuste, al reducirse el 1,8%, frente al 2,5% de Gipuzkoa y el 3% del territorio alavés.

Pese a ello, el coste medio por persona en Bizkaia es el más bajo de los tres territorios, 43.467 euros, mientras en Álava se sitúa en 44.082 euros y en Gipuzkoa en 44.465 euros.

Según explica el Eustat, la menor reducción comparativa de los costes medios por persona empleada en Bizkaia no compensa una mayor pérdida de valor añadido, de forma que el coeficiente de productividad laboral ajustado por salarios es del 142,5% de los costes medios, cuando en Gipuzkoa es del 148,8% y en Álava del 157,1%.

LOS SECTORES

Los principales sectores de Euskadi en términos de valor añadido fueron en 2020 la fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo; la fabricación de maquinaria y equipo n.c.o.p.; y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado. En los tres se superan los 1.000 millones de valor añadido e, incluso, en el caso del primero, los 2.000.

Solo el sector de fabricación de productos metálicos acumula el 20% del total del valor añadido de la industria vasca y entre los tres superan el 40% del total.

Destaca el sector de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, ya que representa el 10,1% del valor añadido total de la industria con solo el 1,1% del conjunto de personas empleadas, mientras que tanto fabricación de productos metálicos como la fabricación de maquinaria y equipo presentan unos porcentajes "más acordes a su valor añadido", 25,3% y 11,1%.

Otros sectores con valores añadidos por encima del 6% del total de la industria son fabricación de productos de caucho y plásticos, metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, e industria de la alimentación, bebidas y tabaco.

Por otra parte, el Eustat indica que los subsectores de la industria vasca combinan actividades con una productividad aparente de la mano de obra y costos medios de personal relativamente bajas --como la industria textil, confección de prendas de vestir, industria del cuero y del calzado, artes gráficas y reproducción de soportes grabados o la industria de la madera y del corcho, excepto muebles cestería y espartería-- con otras actividades que tienen valores más altos.

Sectores con estas características se encontrarían en la fabricación de otro material de transporte, la industria química, la captación, depuración y distribución de agua, la fabricación de productos farmacéuticos y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

En 2020, la productividad laboral aparente osciló entre 27.000 euros por persona empleada para la industria textil, confección de prendas de vestir, industria del cuero y del calzado y los 611.000 de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

La industria textil, confección de prendas de vestir, industria del cuero y del calzado y el sector de artes gráficas y reproducción de soportes grabados registraron los costes medios de personal más bajos, con 19.701 euros y 27.684 euros por persona empleada, respectivamente.

El coste medio de personal por persona fue de 83.033 euros por persona empleada para el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, el más alto entre los diferentes sectores.