La economía vasca se mantuvo en marzo en la zona de "crecimiento sólido", al continuar por encima de 100 puntos. En concreto, el pasado mes alcanzó los 131,2 puntos, siete décimas menos que en febrero (131,9), un "suave descenso" que se justifica por un menor dinamismo del consumo privado, que empieza a notar los efectos de la alta inflación, según los datos recogidos este jueves en el termómetro de marzo elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda.

En este balance también se aprecia, en menor medida, que la inversión modera su ritmo de crecimiento. Por el lado de la oferta, los servicios ligados al consumo son los que más suavizan su incremento, mientras que la industria y la construcción mantienen el ritmo del mes anterior.

En los últimos meses, el termómetro de la economía vasca ha ido acreditando este crecimiento "sólido". En concreto, en enero alcanzó los 131,6 puntos, tres décimas por encima del valor de diciembre (131,3) y ocho si se compara con el valor de noviembre de 2021 (130,8).

Este termómetro, que se elabora mensualmente sobre la base de más de 100 indicadores de la economía vasca, arrancó en enero de 2021 con 42,1 puntos (decrecimiento) para ir remontando de forma sostenida en los meses siguientes. En marzo (67,2) entró en la zona de "crecimiento suave" para irrumpir al mes siguiente con 138,1 puntos en la zona de "crecimiento sólido", plano en el que se ha mantenido desde entonces.