El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha reclamado la adopción de medidas "urgentes" para hacer frente a una crisis derivada de la guerra de Ucracia que podría tener "consecuencias insospechadas" y ser de una "gravedad inusitada", lo que requerirá que todos tengan que "hacer esfuerzos". Entre esas medidas, plantea variar el método de fijación de los precios de la energía y activar el mecanismo RED para ayudar a garantizar el futuro de las empresas y evitar la destrucción de empleo.

Zubiaurre ha realizado estas manifestaciones al término de la reunión de la Mesa de Diálogo Social, en la que han participan el Gobierno vasco, sindicatos y Confebask.

Eduardo Zubiaurre ha comenzado su intervención refiriéndose a la guerra de Ucrania y ha mostrado su preocupación por la "grave situación" que se está viviendo, que se está "deteriorando a marchas forzadas" y que viene provocada por una "invasión a un país pacífico de una forma absolutamente ilegítima e inaceptable".

Según ha indicado, todos están de acuerdo que, ante esa situación, hay que tomar medidas y "seguramente" establecer sanciones que impidan que "el agresor, el invasor, pueda actuar con total impunidad".

Zubiaurre ha manifestado que esta guerra está teniendo consecuencias que están siendo "cada vez más graves" y está afectando, tanto a ciudadanos, empresas como a la sociedad su conjunto.

En este sentido, cree "imprescindible y urgente" tomar medidas, en primer lugar, para controlar el precio de la energía, de la electricidad, del gas y del petróleo, recursos de los que no se dispone. A su juicio, si no se hace un esfuerzo de forma "inmediata" en este sentido, la afección va a ser "brutal, muy grave" y va a encaminar a una "crisis muy importante, muy grave, de consecuencias insospechadas".

"Las sanciones traerán consecuencias muy graves"

"Evidentemente, la catástrofe humanitaria es ya un hecho y, sin duda, la prioridad es detener cuanto antes la guerra. Las medidas de presión adoptadas por la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos buscan, acertadamente, 'ahogar' la financiación de Rusia para lograr ese objetivo. Sin embargo, las sanciones no son inocuas, y traerán consecuencias muy graves de las que debemos ser conscientes para que, a su vez, podamos tomar medidas que palien lo que es ya, hoy en día, una situación preocupante para nuestras empresas", ha añadido.

Por ello, según ha apuntado, los miembros de la Mesa han llegado a un acuerdo, en el que, además de expresar su enérgica condena a la invasión de Ucrania por Rusia, se exige que se tomen las medidas necesarias para el cese inmediato de la guerra.

En concreto, según ha destacado, creen "urgente" adoptar medidas para la limitación de los precios de la energía y la modificación de los mecanismos de su conformación. Junto a ello, utilizar medidas como el mecanismo RED, para ayudar a garantizar el futuro de las empresas y evitar la destrucción de empleo.

Asimismo, ha señalado que "habrá que ir pensando en que habrá que ayudar a empresa que tengan dificultades para devolver los préstamos que recibieron para hacer frente a la anterior crisis o medidas fiscales, aplazamientos".

"Es una situación preocupante que nos va a exigir prepararnos porque podemos pasar, de nuevo, por una crisis inesperada y realmente de una gravedad inusitada. A ver si vamos acertando y por lo menos empezamos a oír buenas noticias que eviten el agravamiento de una situación que se está complicando día a día", ha añadido.

Cuestionado por si los empresarios se podrían plantear renunciar al reparto de beneficios, si por parte de los trabajadores se renuncia a las subidas del IPC, ha afirmado que "una cosa es la negociación a nivel institucional o a nivel sectorial, donde hay que establecer unas normas efectivamente para hacer frente a esta situación", que es "muy complicada, muy difícil y empobrece a todos, tanto ciudadanos como empresas".

En este sentido, ha señalado que hay que establecer unas normas que permitan como sociedad "salir adelante". "Y efectivamente vamos a tener que hacer esfuerzos todos", ha añadido.

Zubiaurre ha indicado que, si se repercute en el tiempo la inflación y sus consecuencias, va a ser "mucho más fácil para todos, -haciendo todos un esfuerzo- que sea posible salir de esta situación sin un agravamiento y sin una afección negativa", sobre todo, en aquellas empresas que "andan mal y con dificultades".

"Las medidas tendrían que estar ajustadas a situaciones en las que haya que hacer esfuerzos por parte de todos, porque tampoco es conveniente poner condiciones para empresas u organizaciones en las que pueden tener una situación normal y puedan afrontar lo que sea, subidas salariales quizá superiores y, al mismo tiempo, seguir cumpliendo con sus obligaciones con todos los que participan en una empresa", ha destacado.

Mesa de diálogo social

Por otra parte, se ha referido a la mesa de diálogo social, en la que, según ha subrayado, la patronal participa "de forma leal, trabajando y colaborando para la concertación, el diálogo y el acuerdo y avanzar en las condiciones de vida de trabajo y en la competitividad".

En relación al plan de trabajo de la mesa de diálogo social previsto para este año, Eduardo Zubiaurre, que ha señalado que hay 30 líneas de trabajo, ha citado "la iniciativa para analizar las causas del absentismo", que es "un problema de salud de las personas pero también de competitividad".

"Todos sabemos que, en Euskadi, el índice es mayor que en todas las comunidades de nuestro entorno y para sectores económicos equivalentes. Es un tema relevante, primero por la propia salud y seguridad de las personas. Y segundo, porque también nos ayudará a mejorar la competitividad de nuestras empresas, que tienen en este factor un lastre evidente en Euskadi", ha subrayado.

Asimismo, ha recordado, entre las actuaciones previstas para este año, que la mesa también abordará las proyecciones demográficas en Euskadi, para realizar un análisis sobre su repercusión en el empleo porque, si no, Euskadi se irá encaminando a una situación en la que "van a faltar personas en edad de trabajar y va a haber una sociedad económica y socialmente insostenible".

"No en vano, --ha precisado Zubiaurre-- la población laboral en Euskadi se ha reducido en los últimos años en cerca de 90.000 personas. Pero es que en los próximos 30 años se espera que se reduzca en otras 220.000 personas más. De tal forma que para el horizonte 2050, la población laboral en Euskadi apenas supondría el 50%. Habrá que estar muy atentos a esta variable".

Asimismo, ha indicado que estas proyecciones demográficas, junto con las "rápidas" transiciones previstas, obligan "a avanzar y ganar eficiencia" en dos cuestiones "clave" para Confebask. Por un lado, un modelo "más ágil" de formación para el empleo, que permita cualificar y 'recualificar' a las personas trabajadoras y, por otro, una necesaria mejora del sistema integral de orientación que facilite a los jóvenes "decidir su itinerario educativo".

Por último, el presidente de Confebask ha reafirmado el compromiso de la patronal vasca por el desarrollo de "una agenda de país, el diálogo, la negociación y el acuerdo". En este sentido, ha subrayado que, sin empresa, "no hay prosperidad ni cohesión social".

"Somos los primeros en asumir la tarea: por la inversión, por la modernización de nuestro tejido productivo, por el empleo, las personas, el desarrollo sostenible y por una salida conjunta de crisis, como la provocada ahora por la guerra de Ucrania, de un alcance todavía impredecible", ha apuntado.

Zubiarre ha hecho, por tanto, una valoración positiva del encuentro, que ha sido "un punto de encuentro" de los agentes sociales y el Gobierno para "hacer balance y abordar el plan de trabajo para un nuevo ejercicio".