- “En el contexto de incertidumbre y volatilidad que se ha instalado en estos tiempos, el arranque de 2022 nos permite encarar el ejercicio con moderado optimismo, al contar con una cartera importante y mostrar el mercado signos favorables desde el punto de vista de la demanda”. Así resumía ayer Tubos Reunidos las perspectivas con las que afronta la empresa este año, con motivo de la presentación de los resultados de 2021, un ejercicio en el que la compañía explica que se ha confirmado la tendencia de incremento de actividad en el segundo semestre, sin perder de vista el “marcado impacto” sobre los márgenes que han tenido los incrementos de precios de las materias primas, la energía y los costes de transporte de mercancías.
La tubera alavesa perdió el año pasado 64,7 millones de euros, mejorando en un 34% las pérdidas de 97,9 millones de 2020. En cambio, el resultado de explotación del grupo (Ebit) acumulado de 2021 fue de 12,9 millones, frente a los -137,5 millones de 2020. La cifra de negocio se mantuvo: 243 millones frente a los 241,7 del año anterior. La escasa cartera de pedidos del grupo a cierre de 2020, 69,8 millones de euros (39% inferior a la del de cierre de 2019) ha condicionado las ventas de 2021.
La firma espera un 2022 mejor, ya que ha conseguido que la cartera de pedidos haya ido ascendiendo, hasta cerrar diciembre del 2021 con 93,9 mil toneladas y 177,3 millones de euros, lo que supone 2,5 veces la que tenía el grupo un año antes.
Tubos Reunidos ve motivos para un moderado optimismo en este inicio de 2022, y destaca por ejemplo que la AIE en su último informe Oil Market Report estima un potencial alcista para la demanda global de petróleo, a medida que las restricciones globales para contener la covid se relajan. Asimismo, destaca el reciente acuerdo de EEUU y la UE que sustituye los aranceles a las importación de acero derivados del 232 por un sistema mixto de cuotas libres y exenciones o que la Administración estadounidense está estudiando un expediente antidumping contra varios países que son grandes exportadores de tubería de acero OCTG y “y, en caso positivo, aplicaría medidas retroactivas, lo que ha motivado que haya sido ya descontado por el mercado, desviando los pedidos a otros proveedores”.
No obstante, también alerta sobre la incertidumbre que aporta “la presión de los costes de materiales, energías y fletes y, en general, de todos los factores impulsados por una alta inflación”. De hecho, Tubos Reunidos consignó un gasto excepcional por incrementos significativos de costes energéticos de 16,2 millones de euros en 2021.
Un escenario que la compañía no percibe que vaya a remitir a lo largo de este año. “En esta coyuntura, los recientes acuerdos firmados a finales de 2021 y principios de 2022 para suministro de energía eléctrica supondrán para el Grupo una mejora sobre los precios de mercado -explica la compañía-. Adicionalmente, esta presión de los costes nos obliga a continuar gestionando con la mayor eficiencia interna, a trasladarlos a los precios de venta con la máxima agilidad, sopesando bien las carteras más adecuadas, así como a establecer plazos de validez muy cortos en las ofertas”.
Además, desde septiembre, el grupo ha contado con recursos financieros suficientes para comenzar la puesta en marcha del plan que incluye inversiones de 60 millones en cinco años, basado en la transición energética y la descarbonización, que permitirá abordar nuevos mercados y sectores de actividad, en especial aquellos más relacionados con las energías limpias y el hidrógeno.