- La economía española cerró 2021 con un crecimiento del 5%, lo que supone la mayor subida en 21 años, frente a la caída del 10,8% del ejercicio anterior a causa de la pandemia. Así lo reflejan los datos provisionales de Contabilidad Nacional publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan a un aumento del PIB inferior al que pronosticaba el Gobierno (6,5%), pero por encima de las últimas previsiones del Banco de España y la OCDE (4,5%), y en línea con los cálculos del FMI (4,9%), la AIReF (5,1%), Funcas (5,1%) y BBVA Research (5,1%).

España no crecía tanto en un año desde 2000, según la serie histórica oficial, cuando su PIB repuntó un 5,2%, y recupera una parte del terreno perdido en 2020, año en el que sufrió su mayor bajada desde que hay registros (1970). El consumo nacional aportó 4,6 puntos del crecimiento del último ejercicio (13,2 puntos más que en el anterior), frente a las cuatro décimas que representó la demanda externa (2,6 puntos mejor que en 2020).

En el conjunto del año, el PIB a precios corrientes se situó en 1,203 billones de euros, un 7,2% por encima de la cifra de 2020. Los técnicos del INE advierten en todo caso de que el volumen de información adelantada del que han dispuesto esta vez para calcular estos datos provisionales ha sido “menor que en ocasiones anteriores”, por lo que “las futuras revisiones de los resultados hoy publicados pueden ser de una magnitud mayor que la habitual”.

La portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, destacó desde la fábrica de Aernnova en Berantevilla que el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) evidencia que la economía española se encuentra en una fase de “crecimiento claro”, pese a las “incertidumbres” derivadas de la pandemia. El Ministerio de Economía apuntó que el país se encuentra “en una buena situación de partida” para que la subida del PIB de 2022 sea de hecho superior a la del último ejercicio, con la inyección procedente de los fondos europeos como gran protagonista.

La CEOE advirtió de que los datos reflejan una cierta ralentización, por lo que no prevé que la economía española recupere los niveles precovid hasta 2023.

Por su parte, el líder de la oposición, Pablo Casado (PP), consideró que se trata de “otro batacazo” del Ejecutivo, ya que el crecimiento se situó al cierre del año un 23% por debajo de lo aprobado en Presupuestos y prácticamente en la mitad de lo pronosticado inicialmente (9,8%).

En cuanto a los últimos tres meses del ejercicio, el PIB se apuntó un incremento del 2% respecto al trimestre anterior, seis décimas por debajo del dato observado entre julio y septiembre (2,6%). Esta desaceleración se explica entre otros factores por la caída del consumo de los hogares, que se contrajo un 1,2% en un contexto marcado por la rapidez con la que se extendió la variante ómicron.