Las empresas alavesas están viviendo durante estos días su particular cuesta de enero con intensas jornadas en las que el cierre del ejercicio trae de cabeza a gran parte de este colectivo. Una de cada tres pondrá el broche final a la revisión de su actividad de 2021 con cifras negativas, un factor que demuestra que la plena recuperación de la situación precovid aún está lejos.

Consecuencias derivadas de la pandemia, como el elevado absentismo que padecen la práctica totalidad de empresas del territorio, unido al desorbitado precio alcanzado por la energía y el notable aumento en el precio de las materias primas, han dado como resultado una tormenta perfecta que estrangula los márgenes de las empresas y amplía una situación dramática que en muchos casos está a punto de alcanzar los dos años.

Y lo peor de este escenario es que la luz al final del túnel sigue pareciendo lejana, según se desprende de la visión mayoritaria de las empresas, que consideran (66%) que la recuperación plena aún tardará al menos un año.

Sondeo patronal

Así se desprende del sondeo realizado por SEA Empresas Alavesas para conocer cuál está siendo el impacto real que la sexta ola del covid está teniendo en el ámbito empresarial. Esta encuesta, completada este mes entre más de 330 empresas, pone de manifiesto que más de la mitad de las compañías consultadas (56%) han sufrido una caída de sus márgenes por encima del 11%, una situación que adquiere especial virulencia en el 21% de los casos, donde la citada reducción es, como mínimo, del 25%.

Esta situación coincide en el tiempo con el momento de revisar las retribuciones salariales de las plantillas, un ámbito que en casi tres de cada diez empresas alavesas (29%) está vinculado con el IPC, mientras que en el resto del Estado esta vinculación se produce únicamente en el 15% de los casos.

Frente a este escenario y los numerosos obstáculos que protagonizan la actualidad económica, el 39% de las empresas aseguran que mantendrán el plan de inversiones planificado para el presente ejercicio.