- Cuando un trabajador o trabajadora vasca mire su nómina en febrero y haga cuentas con las facturas y del coste de la vida sacara conclusiones muy negativas para su bolsillo. Negro sobre blanco el IPC repuntó el año pasado un 6,4% en Euskadi y los salarios apenas subieron un 0,84%. La pensiones, por su parte, van a incrementarse un 2,5% este año. Las cuentas no salen.

La inflación repuntó por encima del 6%, récord histórico, en diciembre en el País Vasco debido al fuerte encarecimiento de la electricidad, al que se sumaron otros sectores como la alimentación, mientras los precios subieron un 1,2% respecto al mes anterior.

La tasa interanual de diciembre aumentó un 1,3% respecto a la registrada en noviembre que fue del 5,1%, según el Índice de Precios de Consumo publicado ayer viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El área que afectó principalmente en el ascenso del IPC ha sido el de la electricidad, incluido en el sector Vivienda, que registró en diciembre una subida del 24% (del 17% en noviembre) y el de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que fue del 4,7% frente al 2,6 de noviembre.

Las administraciones y los organismos competentes, incluido el Banco Central Europeo, sostienen que se trata de un incremento transitorio. Señalan así la inflación subyacente, excluidos precisamente los aspecto más volátiles de los precios -energía y alimentación-, como termómetro real de la economía. Pero lo cierto es que, a pesar de que ese análisis no es tan alarmante, son cuestiones que afectan a todas las familias.

La factura de la luz y la cesta de la compra no es ajena a ninguna economía doméstica y el gasto es significativo, sobre todo si se compara con el incremento de los sueldos o las pensiones que reciben las personas jubiladas. Por territorios, Araba registró en diciembre un IPC interanual de 6,8% mientras en Gipuzkoa y en Bizkaia fue del 6,3%.

En cuanto a la subida respecto al mes de noviembre, en Araba fue del 1,4%, en Bizkaia del 1,3% y en Gipuzkoa del 1,1%. Porcentajes en los tres casos que despiertan la incertidumbre en los hogares.

Tras conocerse la estadística, el secretario de Política Sindical e Institucional de UGT-Euskadi, Dani González, advirtió ayer de que el País Vasco es una de las comunidades más inflacionistas, al haber cerrado 2021 con una subida interanual del IPC del 6,4%, por lo que insistió en que “es prioritaria la subida de salarios y avanzar en la negociación colectiva”. Para ello, confió en que se apruebe “el acuerdo de reforma laboral, que trata de equilibrar las relaciones laborales”.

El dato vasco se alineó con la media del Estado. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,2% en diciembre en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual hasta el 6,5%, un punto por encima de la tasa de noviembre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de la luz, de los alimentos y de los hoteles y restaurantes, según los datos definitivos publicados ayer por el INE.

La tasa interanual del IPC registrada en diciembre (6,5%) es dos décimas inferior a la avanzada a finales del mes pasado por el INE (6,7%). En el caso de la tasa mensual (1,2%), el dato definitivo es una décima menor al que adelantó Estadística (1,3%). Con el dato interanual de diciembre, el más elevado desde mayo de 1992, el IPC encadena su duodécima tasa positiva consecutiva y sitúa la inflación media de 2021 en el 3,1%, la más alta desde 2011, cuando se alcanzó una tasa media del 3,2%.

Según Estadística, en el comportamiento interanual del IPC de diciembre destaca la subida de los precios de la electricidad, mayor este año que en igual mes de 2020.

De hecho, la luz se ha encarecido en el último año un 72% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura de la electricidad. Descontando dichas rebajas fiscales, la subida interanual del precio de la luz sería del 96,8%.

6,4%

La energía, sobre todo la electricidad, y la alimentación calentaron el año pasado los precios en Euskadi, que cerraron en un histórico 6,4%.

0,84%

Los convenios suscritos el año pasado en Euskadi supusieron un incremento salarial medio del 0,84%, lo que supone ocho veces menos que el crecimiento del coste de la vida.

2,5%

Las pensiones repuntarán este año dos punto y medio. Se trata de un repunte importante en relación a años anteriores, pero está muy lejos del ritmo de la inflación, que a efectos prácticos sigue sin ser referencia válida.