- La economía vasca mira al mundo desde hace décadas pero todavía tiene margen de crecimiento. Tras el parón del año pasado por el covid, las jornadas Mundura Begira volvieron a reunir ayer en Bilbao a las empresas y a los agentes de la red exterior de Spri en una cita en la que varios expertos y empresas expusieron las claves del desarrollo económico en el mundo pospandemia.

En la apertura del acto, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia remarcó la apertura exterior de Euskadi. Con más de 5.000 empresas exportadoras e implantaciones productivas por todo el mundo, la de la CAV es hoy una de las economías más abiertas de Europa, por encima de países como Italia o Francia, recalcó la consejera. Pero su posicionamiento está además muy enfocado hacia productos de alto valor añadido por lo que se ha convertido en “un referente tecnológico, con líderes globales que tienen su sede en Euskadi”.

Esa ventaja de salida permite a las empresas vascas estar muy bien posicionadas de cara a las transiciones en curso y explorar nuevas fronteras. El mercado asiático, que según los expertos representará en 2050 el 40% del comercio mundial, es el gran objetivo ya que en estos momentos solo representa el 6,5% del destino de los productos vascos.

En esa lectura coincidieron ayer expertos, empresas y el Gobierno Vasco, que animó a las compañías a vender más en países como Indonesia, Vietnam o Singapur, sin olvidarse del gigante chino.

“Hay que mirar a Asia de otro modo”, afirmó Ainhoa Ondarzabal, directora general de Basque Trade & Investment durante su intervención. Ondarzabal citó la automoción, la electrónica, la maquinaria o el textil como sectores estratégicos y animó a las empresas vascas a explorar las posibilidades en el Este del planeta. Se trata de cambiar de estrategia y ver Asia como un mercado en el que vender la producción, vía exportación o a través de implantaciones. Romper en definitiva el cliché que sitúa a esos países como entornos de mano de obra barata desde los que se exporta después de países desarrollados.

Para apoyar esas dinámicas, el Gobierno Vasco ha puesto sobre la mesa un nuevo plan de internacionalización “diseñado en medio de una tormenta” [la generada por el covid] para aprovechar al máximo las tres transiciones energética, digital y sociosanitaria. Juntas van a suponer una revolución al nivel de la que supuso internet, subrayó la consejera vasca de Desarrollo Económico.

Tapia moderó una mesa redonda en la que tres empresarios mostraron su punto de vista sobre el momento actual de la economía y la evolución de los mercados asiáticos.

Uno de ellos, el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, opinó que el mercado asiático “es una oportunidad enorme” pero al que hay que ir con productos “competitivos”. Así, animó a las empresas vascas que pueden ser potenciales proveedores de Gestamp en ese continente a definir bien sus estrategias. “Quien piensa que va a ir a Asia y le van a regalar algo, está equivocado”, aseguró Riberas, para añadir que si los planteamientos son “a largo plazo y con holgura” para no tener problemas económicos las posibilidades de éxito son muy elevadas. “Veo muchos riesgos en ir a Asia, pero más riesgos en no ir”, apostilló como conclusión el presidente del mayor grupo de componentes de automoción del Estado.

En el mismo debate, el presidente de Haizea Wind, Dámaso Quintana, recordó que la capacidad de crecimiento de la producción eólica va a ser “tremenda” en los próximos años y que, desde su compañía, a corto plazo, se van a centrar en asentar el crecimiento en Europa para luego “saltar” a Asia.

Se trata de un continente con el que “claramente” no pueden competir desde Europa en el tema de los costes de producción, con diferencias salariales de “uno a cinco”. Por ello, están obligados a competir en “calidad, certidumbre y plazos de entrega”, afirmó Quintana.

El presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín, también admitido que su implantación es importante (tiene 21 fábricas en China) “pero no suficiente para lo que va a ser ese continente”.

Ucín detalló que las factorías del grupo cooperativo vasco en China fabrican productos para vender allí, y subrayó que “hay que estar cuando la gente puede comprar, y hay países asiáticos que todavía no están pensando en asumir algunas fabricaciones. Hay que atemperar a su evolución”.

600

La jornada, organizada en el Palacio Euskalduna de Bilbao por la Agencia Vasca de Internacionalización, reunió a más de 600 expertos internacionales, especialistas, académicos, representantes de empresas, agentes económicos y responsables políticos que presentaron el “escenario mundial actual y el que está por venir”.

“Hemos diseñado el plan de internacionalización vasco en medio de la tormenta del covid”

Consejera de Desarrollo Económico

“Queremos tener en Asia proveedores vascos que vayan allí con productos muy competitivos”

Presidente de Gestamp

“Tenemos 21 fábricas en China, pero no es suficiente para lo que va a ser ese continente”

Presidente de la Corporación Mondragón

“No podemos competir en costes con Asia, hay que hacerlo en calidad y plazos de entrega”

Presidente de Haizea Wind