- Colectivos de pensionistas del Estado, entre ellos el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, acusaron ayer al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de “ningunearles” y advirtieron al Ejecutivo socialista de que no tienen más alternativa que “seguir en las calles”.

En un comunicado, los pensionistas criticaron que este pasado verano enviaron dos cartas al presidente del Ejecutivo español en las que le solicitaban una reunión para analizar el futuro del sistema de pensiones, pero en ambas ocasiones Sánchez les respondió “con sendas negativas”.

“En su última respuesta se nos indica de nuevo la imposibilidad de que el presidente del Gobierno se reúna con nosotras por problemas de agenda. Una respuesta que podemos entender, pero que recibimos con preocupación porque ningunea al movimiento de pensionistas”, añaden los portavoces del colectivo en la nota enviada ayer a los medios.

Tras manifestar su rechazo a la reforma en curso de las pensiones, que se está negociando con los agentes sociales en Madrid, critican que la misma mantiene y ratifica los recortes de las pensiones de la reforma que puso en marcha el Gobierno español en 2011, perpetúa unas “pensiones mínimas miserables” y deja la puerta abierta a la privatización del sistema público de pensiones.

“Por todo ello, los movimientos y plataformas de pensionistas no tenemos más alternativa que continuar en la calle para conseguir nuestras justas y urgentes reivindicaciones y lo vamos a hacer con más intensidad si cabe en los próximos días y meses”, añaden.

De este modo, indican que, además de las concentraciones semanales que vienen realizando, han convocado movilizaciones el 1 de octubre, día de las personas mayores, manifestaciones el 2 y 16 de octubre en Madrid, y una movilización general en todo el Estado el 13 de noviembre.

El colectivo de pensionistas, además de las movilizaciones propias por el sistema de pensiones, lleva meses planteando en Euskal Herria la necesidad de poner en marcha una huelga general antes de que acabe el año.

La reforma de pensiones que tiene entre manos el Ejecutivo de Pedro Sánchez sería uno de los grandes ejes de esa protesta, aunque habría otros de corte laboral y social como la petición de derogar completamente las reformas laborales aprobadas en 2010, por el Gobierno de Zapatero, y 2012, por el Ejecutivo de Rajoy.

En ese sentido, los pensionistas cuentan con el respaldo de los sindicatos ELA y LAB, además de otros colectivos sociales, mientras que CCOO y UGT de Euskadi no ven con buenos ojos una movilización de este calado en estos momentos. La última huelga general se vivió en Euskadi el 30 de enero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia, también liderada por ELA y LAB a la que se sumaron luego otros sindicatos abertzales y colectivos sociales, entre ellos los pensionistas.