- El coste medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) se situará hoy en 110,02 euros el megavatio hora (MWh), un precio disparado si se tiene en cuenta que casi cuadruplica el registrado hace un año. Los máximos históricos que está alcanzando el pool este verano está generando una gran polémica en la que todos, tanto los partidos políticos como las partes implicadas -Gobierno, eléctricas, asociaciones de consumidores-, tienen algo que decir. Pero, ¿cómo hemos llegado a esta situación? Para empezar es importante aclarar que las fluctuaciones de precios del mercado mayorista afectan a la tarifa regulada o PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), que tienen contratada aproximadamente once millones de personas en el Estado.
"Esta tarifa se divide en tres conceptos principalmente: el coste de la energía en el mercado mayorista; los peajes y cargos de acceso -que mantienen y conservan las redes en un estado óptimo, un concepto al que se le añaden los costes asociados al déficit de tarifa, primas a las renovables, coses de sistema extrapeninsulares...- y el margen comercial -se le añade a los costes fijos de las tarifas-", explica Jaime Arbona, codirector de la comparadora de tarifas energéticas Selectra.
Luego están los impuestos, que el Gobierno ha bajado de forma temporal en un intento de reducir el recibo de la electricidad. Hasta el pasado 24 de junio, el IVA que se aplicaba a la luz era del 21%, sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó un decreto ley que lo bajó al 10% y suspendió el impuesto del 7% en la generación eléctrica durante los próximos meses. La medida afecta a aquellos clientes con una potencia contratada de hasta 10 KW y siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista supere los 45 MWh. Sin embargo, por ahora esta reducción no ha tenido muchos resultados.
Según Facua-Consumidores en Acción, durante la primera quincena del mes de julio, la factura de la luz de un usuario medio en el Estado se ha encarecido casi un 35% con respecto al mismo periodo de 2020. "Hasta junio de 2021, el mercado mayorista influía entre el 25 y el 30% de la factura, desde el cambio de tarifas y la reducción del IVA, afecta a entre un 35 y un 40%", apunta por su parte Arbona.
Los precios en el mercado mayorista se fijan a través de un proceso de casación en el que las comercializadoras y generadores de electricidad lanzan sus ofertas para cada hora del día siguiente. "Cada hora, la oferta y la demanda fijan este precio. Cada tipo de energía va fijando los precios para cubrir la demanda", señala el codirector de Selectra. Este sistema anticipa la demanda eléctrica diaria con la entrada de las distintas tecnologías que producen electricidad, primero las más baratas y luego las más caras. Y cuanta más demanda exista -el alza generalizado de las temperaturas actual hace que suba la demanda en un momento, además, en el que los parques eólicos producen menos energía-, más centrales tienen que entrar en el mercado. Lo que ocurre es que al final todas ellas acaban recibiendo el mismo precio: el de la última oferta que cubre la demanda, la más cara, independientemente de sus costes de producción. A esto se le llama sistema marginalista y rige en toda la Unión Europea. De hecho, la Comisión Europea se ha negado a reformarlo, una decisión que ha lamentado la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera. En su opinión, ese sistema impide que los consumidores se beneficien ya del menor coste de las energías renovables y que dejen de seguir pagando la energía al precio de la más cara, el gas.
Y es que es esta tecnología la que suele entrar la última, cuyo precio está disparado. "La subida de precios se debe a dos motivos principalmente: el precio del gas y el precio de los derechos de emisión de CO2, que son los impuestos que deben pagar las empresas por no generar energía 100% renovable", explica Arbona.
Los precios actuales de la luz son los más altos de la historia y una de las patatas calientes de los sucesivos gobiernos, que han tratado, sin éxito, de bajar el recibo de la electricidad tirando de reformas, decretos y parches legislativos. El actual sistema tarifario rige desde 2014. Hasta ese momento, la tarifa era la misma durante tres meses seguidos y se actualizada con esa misma periodicidad en una subasta, sin embargo, el ministro de Industria de la época, José Manuel Soria, decidió eliminar estas subastas trimestrales de electricidad y vincular directamente el precio de la energía al mercado mayorista.
Ante la situación actual y ante la presión política de la oposición y los propios socios de Gobierno, Ribera anunció esta semana que el Gobierno está dispuesto a reformar la tarifa regulada de la luz o PVPC con el ánimo de reducir su dependencia del mercado mayorista eléctrico. Entre las posibles fórmulas, la ministra mencionó la posibilidad de incorporar un tramo fijo "un poco más alto".
A pesar de la volatilidad actual de los precios del mercado regulado, tanto Gobierno como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) insisten que en que la tarifa PVPC es más barata que la del mercado libre, a la que están acogidos 17 millones de consumidores. "Sabemos que las tarifas reguladas de las que disponemos son más baratas que las del mercado libre, en el que se paga una prima precisamente para evitar la volatilidad", explicó esta misma semana Ribera. Además, expertos en el sector consideran que el alza de los precios también influye finalmente a los consumidores acogidos al mercado libre, porque a la hora de renovar sus contratos (suelen durar un año), el precio de la energía se actualizará en función del coste del megavatio la hora.
Otra idea que la ha lanzado Ribera esta semana ha sido la creación de una empresa pública de energía que gestione las concesiones de las hidroeléctricas cuando vayan venciendo. "Se podría disponer de toda la energía hidroeléctrica a través de un sistema de concesión distinto o mediante una empresa pública según se vayan liberando las concesiones hidroeléctricas, que permita intervenir o facilitar otra manera de ofertar energía", señaló. De hecho, esta es la primera vez que la parte socialista del Gobierno abre la puerta a esta posibilidad, una demanda que han realizado reiteradamente sus socios.
Asimismo, el Gobierno de Sánchez ha remitido al Congreso un proyecto de ley que busca aminorar la retribución extra que reciben la tecnología hidráulica y nuclear por el encarecimiento del CO2, al que no hacen frente. El anteproyecto de ley señala directamente a las empresas generadoras de energía que no emiten CO2, ya que estas se están beneficiando del precio que marca el gas natural. Pero todo ello no servirá para reducir a corto plazo el recibo de la luz, que seguirá esta tendencia los próximos meses.
Autonómos. La tarifa por tramos horarios que entró en vigor el pasado 1 de junio y los altos precios de la luz en el mercado mayorista están afectando con especial intensidad a las empresas, pymes y autónomos, que están teniendo graves problemas para hacer frente a la factura. Según el presidente de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), Raúl Salinero, este sector ha visto cómo el recibo de la luz ha subido un 30-35% desde junio. Además, denuncia que el 90% de los autónomos nos se están viendo beneficiados de la bajada del IVA que ha llevado el Gobierno para tratar de paliar esta situación, ya que tienen una potencia contratada superior a 10 KW.
"Desde el cambio de tarifas y la reducción del IVA, el mercado mayorista influye entre un 35 y un 40% de la factura"
"La subida se debe a dos motivos: el precio del gas y el precio de los derechos de emisión de CO2"
Codirector de Selectra