- La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, calificó ayer de “escandalosa” la situación que están sufriendo los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres), ambos gestionados por Iberdrola, ante la “drástica” reducción de sus aguas y anunció que ya se está investigando a la eléctrica, a la que se ha remitido una carta “para decirle que esto no puede ser”. “No es razonable vaciar en prácticamente seis semanas un embalse como ha ocurrido en Zamora”, denunció la vicepresidenta tercera en una entrevista en el programa Al rojo vivo de La Sexta. Ante esto, la ministra avanzó que se tendrá que aplicar el artículo 55 de la Ley de Aguas, donde se prevé que por razones extraordinarias se puedan introducir limitaciones al vaciado del caudal de los embalses. Ribera explicó que esta situación tiene que ver con las cláusulas concesionales, que probablemente no preveían una intervención para garantizar caudales ecológicos y mínimos en los embalses, sino un volumen de agua concesionado al año. “Por eso la empresa justifica que están cumpliendo con todos los requisitos y esto me parece escandaloso”, remarcó.
La ministra esgrimió que el agua no puede quedar en un volumen máximo permitido anual sin ningún tipo de criterio con respecto a su distribución y uso en el tiempo y, por tanto, gestionado directamente por la empresa concesionaria con arreglo “a lo que en cada momento económicamente les convenga más”. “Esto es legítimo pero no es razonable que ocurra, por eso queremos intervenir cuanto antes”, apuntó.
Ribera remarcó que el Gobierno se ha puesto en contacto con la compañía y adelantó que el secretario de Estado de Medioambiente tendrá una reunión la próxima semana con los alcaldes de las zonas afectadas. “Esto no podemos permitir que ocurra. El agua es un bien escaso tan importante para el bienestar de las familias y la actividad económica como lo es la electricidad “, señaló.
Precisamente, Facua pidió ayer a Competencia que investigue la “drástica” reducción de agua por si la empresa pudiera estar aprovechando la coyuntura de las nuevas tarifas y el encarecimiento de la luz para desembalsar más agua de la debida y multiplicar así su producción hidroeléctrica.